Los primeros pasos de la prehistoria en Cantabria.

Estos son textos para practicar la técnica de comentario y análisis en historia.

La cuna de la humanidad se encuentra en África, en concreto en su zona oriental, en una estrecha franje entre el Rift Valley y el Indico, allí, en ambientes ecológicos de sabana y clima cálido se desarrollo durante varios millones de años la evolución de los homínidos, desde los primates hasta el actual Homo Sapiens Sapiens, lo que hemos dado en llamar el proceso de hominización.

Los primeros vestigios de la presencia humana en Cantabria se remontan a al millón de años aproximadamente, se trata de restos de industrias líticas encontrados en Andalucía, unos cantos trabajados por individuos procedentes, probablemente de Marruecos, donde hay restos parecidos, y que llegaron hasta la Península cruzando el Estrechos de Gibraltar. La extensión de estos restos a las dos mesetas nos habla de una modesta extensión de estos primeros grupos.

Sin embargo es curioso constatar como Cantabria y el resto de la Cornisa Cantábrica evidencian un enorme retraso respecto al resto de la Península, en cuanto ocupación y desarrollo cultural. Este retraso es mas llamativo si se tiene le cuenta el protagonismo de Cantabria en el Paleolítico superior, y aun mas considerando que a tan solo un centenar de kilómetros se encuentra el importantísimo yacimiento de Atapuerca. Pero en Cantabria, los restos de Paleolítico inferior tan solo alcanzan a hace unos 100.000 años. Se trata de restos de industria lítica del Achelense final, como los de la cueva del Castillo. Estos restos parecen corresponderse con el periodo interglaciar Riss-Wurm. La benignidad climática de este periodo debe ser la llave que abrió el aislamiento impuesto por la Cordillera Cantábrica en periodos anteriores, permitiendo la llegada nuestra tierra a este antecesor del neandertal, el Homo Erectus.

Breve Historia de Cantabria, pp 21-22. Fernando Obregón Goyarrola. Ed. Estudio 2000.
Imagen Olivia Tasende