domingo, 12 de marzo de 2017

Causa de vida



Quizá alguien se pregunte porque un blog tiene un nombre tan extravagante como hablineses, en lugar de un nombre y apellido tradicional. No es una manera de esconderse de nada, en la columna de la izquierda esta el nombre de quienes somos, si no de reconocer que no somos nada cuando no formamos parte de algo.

El nombre es solo un pequeño homenaje a alumnos, padres y profesores que han sido tan importantes en mi vida, la del que ahora escribe, Eusebio Balbás, que sin ellos no sería tal, ni merecería la pena, ni probablemente existiera.

Como tantos otros universitarios vague por diversas academias y trabajos poco educativos, hasta que un día pretendí optar a un trabajo en La Paz y me rechazaron. Mi padre, antiguo alumno, lo vio claro, “Te has metido mucho en la boca, entrar en ese colegio, es tener mucha ambición”. Era cierto, pero la fortuna me llevó a que semanas después me llamaran para cubrir una sustitución. Ese día cambió mi vida, y lo supe cuando se lo dije a mi padre y se le iluminaron los ojos, “¿Vas a trabajar en mi colegio?.

Di mi primera clase, de geografía en 2º de BUP, el lunes 26 de septiembre de 1988. Todavía recuerdo ese día y como a cada paso que daba se extendía una mano atada a una sonrisa, y siempre con el mismo sonido, “bienvenido, para lo que necesites, cuenta conmigo”. Yo los veía como lo que siempre han sido, gente importante, maestros, personas muy superiores a mí, pero ellos me veían solo como su compañero. Aquel día supe que no podría irme hasta no pagar una deuda, que sigo sin saldar.
El viernes 30, al finalizar las clases se me acercó un grupo de alumnos. Piret, Pereda, Anduaga, Michi, Boada, García Ahijado, Lara .. y así hasta 12. Querían saber donde invertir mil pesetas en bolsa, y porque mataba ETA, y porque había una guerra en Oriente medio y porque …
Y cada viernes comenzó a repetirse la misma liturgia, hasta que Piret dijo que parecíamos los protagonistas de una de las historias de James Joyce en Dublineses,  irónicos, humorísticos y realistas. Así nació un colectivo de alumnos con el gusto intenso por crear, por la palabra y por el debate
.
Al año siguiente Pérez Trespalacios propuso trasladar todas esas ironías y reflexiones de los viernes a un texto, nacería en 1990 una revista mordaz y joven, “Tu Que Pias”. Pero no nacía por nosotros, si no por que una persona puso toda su confianza en aquellos críos. Era Charo Cagigas, la mujer que siempre nos apoyaba.
La segunda decisión fue empezar con un nuevo grupo de teatro. No aspirábamos a crear algo como lo que hacía Charo Bedia, ese era un nivel al que no podíamos llegar, pero si divertirnos. La tercera convertir la megafonía en una emisora de radio, la cuarta hacer un desfile solidario en el Royal Palace, la quinta retomar los viajes de fin de curso, la sexta … Los hablineses se habían convertido en un laboratorio de ideas.

Pero el año acababa, mi sustitución llegaba a su fin. Nuestras charlas acabarían. Comencé un nuevo  septiembre, sabiendo que mi estancia allí acabaría con el mes. Una mañana Charo Cagigas entro en mi clase y me dijo sin más preámbulo, “ya eres uno de los nuestros”, y se marcho de clase con una sonrisa disimulada. La sustitución se había convertido en un trabajo permanente, y yo no podía defraudarles.
Los hablineses fueron cambiando, pero ya nunca acabarían sus reuniones, ni sus ideas, ni sus ilusiones, que ahora eran parte de las mías.
Todas nuestras ideas seguían en marcha, pero empezaban a quedarse cortas y más aventuras  surgieron de aquellas charlas
El viernes 5 de octubre de 2001, tres hablineses y yo le pedimos a Charo Cagigas que fuera a la sala de informática. Tras esperar unas horas, a las 8 de la noche, cansada de todo, Charo se acercó a la sala. Con toda nuestra ilusión la enseñamos la maqueta de eolapaz. No pudimos darla muchas explicaciones: “Confío en vosotros, adelante”.
El 8 de noviembre de 2001 la revista publicó su primer número con una estética penosa. Unas pocas actualizaciones pasaron hasta que el 18 de marzo de 2002 publicamos el primer número completo, y tras él uno cada semana, había nacido la mayor aventura hablinesa. En 2005 recibimos la primera mención del parlamento europeo por una web de educación y actualidad gestionada por estudiantes. En 2007 llegó el premio nacional TIC y los primeros redactores ajenos al colegio, a quienes había conocido en un curso que yo impartía en la UIMP. En 2010 ganamos el País, en 2012 el premio nacional de Blogs, justo en el año que nacía nuestra segunda web y ganábamos el concurso euroscola, lo que nos permitía representar a España en una sesión extraordinaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo. En 2013 el caixa-Impuls, luego el SIMO …..
Y así hasta 30 premios que reconocían el trabajo de un colegio innovador (no de un profesor) que puede sentirse orgulloso de su talento, y que reconocían el trabajo de un grupo de niños extraordinarios, que han sido siempre la alegría de nuestra vida.

Tras un par de interrupciones hoy eolapaz sigue, e ideas de grupos de alumnos, de nuevos hablineses siguen poniéndose en marcha, con la misma ilusión de aquel viernes de 1988.
Todo sigue bullendo, y todo sigue en marcha por un montón de personas que hacen posibles esos pequeños sueños, y por las cuales peleamos para hacer las cosas bien, por aportar un granito de arena al buen nombre de nuestra casa, por no defraudar a todo ese grupo de personas extraordinarias que tanto nos apoyan, todos y cada uno de los maravillosos hombres y mujeres de La Paz.

Y por eso hemos creado esta página publica, para deciros cada día lo que hacemos, tras un GRACIAS, sincero, y enorme, a los padres, a los alumnos, a los ex alumnos y a los profesores de un hogar que tiene 5 letras: L A P A Z.


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