Este año va a estar marcado en la vida de U2 por la reedición de su quinto album, The Joshua Tree, asi como por una edición especial por el 30 aniversario y un vinilo para el Record Store Day del tema Red Hill Mining Town, todo ello aderezado por una gira que se prevee espectacular y donde sobresale la personalidad de su solista, Paul Hewson a quien su graciosa majestad nombró hace tiempo caballero del Imperio Británico. Una distinción elevada, pero que no acarrea el tratamiento de Sir, imposible para quien, por mas de ser irlandés, ni es ingles, ni pertenece a la comunidad británica de naciones.
Dicho así, toda esta información no pasa de ser una insípida crónica de sociedad, sino fuera por que hablamos de una de las mayores leyendas de la música contemporánea, de un hombre que se ha aprovechado de su fama y popularidad para desarrollar una labor intensa y sincera para acabar con el sufrimiento de los heredados de la tierra, especialmente en África. Hablamos de Bono, el alma de U2.
Paul es el mas ilustre de los vecinos de Glasnevin, en Dublín, donde su madre (Iris) y su padre (Bob), decidieron ir contracorriente y crear un matrimonio mixto (protestante y católico). Huérfano de madre desde ,los 14 años, ese hecho marco profundamente su vida, nunca decantada claramente para ninguna de las dos religiones, como parte de sus temas han ido mostrando a lo largo de su carrera ("I Will Follow", "Out of Control", "Tomorrow" o "Mofo").
Su lado musical comenzó en Dublín, cuando solo era un chaval, a con una estrafalaria banda “Lypton Village”, que acostumbraba a poner a cada miembro un exótico apodo. En aquella época, eran famosos en irlanda los Bonavox, una marca de aparatos para sordos. En aquellos años, Paul ya era la voz de su grupo. Y que voz. Sus compañeros, entre ellos Gavin Friday, le acusaban de cantar para sordos, de ahí el apodo Bonavox. Un poco de economía y ahorro de letras proporcionarían poco después el apodo mas famoso del pop rock mundial, Bono.
Su carrera seria discreta hasta que en 1976, se unió al nuevo proyecto de su amigo Larry Mullen. La unión de estos dos, mas Dave Evans y Adam Calyton crearía Feedback, lo que luego seria The Hype, lo que hoy es U2.
Desde bien pronto, Bono tomaría las riendas del grupo, como solista, como líder, como compositor y como imagen nítida de la filosofía del grupo.
Sus gafas (obligadas por un problema de sensibilidad visual, mas algo de coquetería), se han convertido en el icono de un grupo identificado con la calidad musical, la creatividad continua y el compromiso social.
Casado con su novia de siempre y padre de cuatro hijos, Bono compagina sus viajes artísticos y humanitarios con su descanso en su casa de Eze, en los Alpes marítimos franceses.
Su carrera artística no solo descansa en la música, pues su labor se extiende por el campo de la producción, la interpretación y la creación de guiones y relatos.
Esa creatividad ha sido visible durante toda su carrera, incluso sobre el escenario, donde ha creado personajes y escenas propias del surrealismo mas acido. Así, durante su gira Zooropa, se hizo famoso al interpretarse a si mismo como Mirrorball Man y Mr. MacPhisto, un personaje, que en forma de extravagante figura demoníaca, cada noche hacía una llamada desde el escenario. El mensaje contenido en estos personajes metafóricos tenía por destino satirizar a una gran variedad de personas públicas e instituciones.
Especialmente desde 1998 su labor humanitaria ha ido ganando en intensidad, bien a través de su propia organización (DATA), o de otras (Amnistía Internacional o Greenpeace). Ha defendido causas como el comercio justo, la lucha contra el SIDA, los derechos de tibetanos y birmanos, la lucha contra el hambre en África o la defensa de la humanidad ante el cambio climático y la amenaza nuclear. Ha sido dos veces nominado al Nóbel de la Paz, hombre del año por prestigiosas revistas internacionales, medalla Pablo Neruda, caballero del Imperio Británico….
Imagen divergente
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