Si la envidia tiñese ...

… nuestras calles estarían la mar de decoradas, repletas de hombres y mujeres de colores. Y es el que mundo friki español no conoce fronteras, y cada semana se supera un poco más. Por ejemplo, dicen los entendidos que el toreo es el arte supremo porque aúna, en un solo protagonista, la belleza creadora, el sentimiento, el equilibrio y el dominio del hombre, creador y posesivo sobre la naturaleza. Toda la esencia de la humanidad racional, triunfando con delicadeza sobre la descontrolada y desmedida fuerza de la bestia.

Pues no. Ahora resulta que las bestias son los toreros, entregados a pasiones mundanas, odios cerriles y desplantes a lo Curro Romero.
Contaba esta semana en su columna semanal Pérez Reverte, como él había ilustrado a un grupo de estudiantes de Madrid en torno a la verdadera naturaleza del siglo de oro español, contándoles cuanto se odiaban y cuantas puñeterías se hacían los grandes genios literarios del XVII, obligados (que ya es mala leche), a vivir en un puñado de calles. Pues algo así ha ocurrido en el mundo de los toros, donde un grupo de diestros, con muy poca mano izquierda, dicho sea de paso, han salido al paso de una medalla a las bellas artes concedida, a su entender injustamente, a Francisco Rivera Ordóñez. Ante tamaño agravio, toreros de la fama de José Tomas y Paco Camino han decidido poner en conocimiento publico su opinión de que Rivera es un mierda indigno de tal honor e, incluso, devolviendo su medalla, pues consideran que ellos no pueden tener el mismo reconocimiento que ese señor.
A mí, la verdad, el tema me parece jocoso. Me hace la misma gracia que a esos hombres (por llamarles algo) a los que ver a dos mujeres pelearse les motiva. Ver a dos hombres hechos y derechos, de la valentía que se presupone a un torero, tomar tamaña pataleta me parece ridículo. Demuestra lo pagados de si mismos que están en España algunos personajes públicos, que se auto convierten en vara de medir y referencia humana y material para todo y todos. Dicen que la humildad es una virtud, porque deja el alma abierta y expectante para seguir aprendiendo, recibiendo de los demás, y así crecer. Estos no, no aprenden de nadie, no necesitan a nadie y asumen que con ellos se rompió el molde. No son los únicos. Rafa Nadal, al cual admiro y me cae muy bien, no paro hasta que mando al paro al presidente de la Federación de tenis. Muchos periodistas no paran hasta que se cargan a alguien que ellos consideran es indigno, caso de Calderon en el Real Madrid. Y suma y sigue. Es algo así como una distorsión de la personalidad, que nos hace perder el componente social, ese que obliga a mantener un cierto orden cosmológico (para qué veáis que el 7 de filo es injusto), sin el cual el grupo no solo no funciona, sino que se fractura y destruye a cada miembro.
Claro esta, esto, como todo, tiene su explicación. España es un país donde se alienta mucho el gregarismo. Porque el liderazgo es otra cosa. Podemos considerarnos libres y autónomos, pero reconocer en un momento dado que, objetivamente, alguien tiene unos valores enriquecedores, cuya transmisión nos hace mejores. Eso es asumir un liderazgo positivo y controlado, pues mantenemos sobre él el espíritu critico. Aquí no, por motivos, a veces ocultos a la inteligencia, nos pone un tipo, y le seguimos al abismo. Y no sabemos porque. Y claro, el tipo, al ver tanta gente atontada que le sigue y le aplaude y le ríe las gracias, se lo acaba creyendo. Algo de eso intuyo le pasa a Tomas.
Luego esta el tema de la administración. Por que cabria preguntarse quien es el jurado de estos premios, y qué entiende por bellas artes. Y es que de lo poco que he podido leer para este artículo, Rivera sale más veces de las plazas con la guardia civil que con su cuadrilla. Entonces, ¿este es un premio para artistas o para profesionales?. Y, ¿hablamos de artistas o de asesinos de animales?. Pues da la impresión de que el jurado no ha andado fino. Tan poco fino como el resto de los actores. Por que qué tus compañeros de profesión te navajeen ya es triste, pero que tu propio hermano salga en la tele y diga que no sabe que te han visto para darte medalla, es una prueba de cainismo insufrible.
Y es que, actitudes a parte de los protagonistas de este drama griego en dos actos y un entremés, en el fondo hay un tema que me deja aun más perpleja. Si el gobierno, de vez en cuando, da la medalla de las bellas artes a un torero, o a lo que sea este, es tanto como reconocer, explícitamente, que el toreo es un arte. Sin embargo, no son pocos los políticos, muchos con cargo, que critican este espectáculo, que lo tachan de tal guisa o que lo amenazan con prohibir. Es más, el toreo depende del ministerio de interior, no del de cultura, será por lo de matar. ¿Entonces?. ¿Es arte o no?. A la vista de la actitud de sus miembros no es belleza, ni arte, ni magia, más bien un mero negocio con bestia, como las peleas de perros o de gallos.
Ya en el colmo de la ridiculez, la nota de prensa del ministro de cultura, en la que se razona la concesión de la medalla, es toda una oda a la memez. Por que argumentar que se concede al chico la medalla, haciendo referencia a una tarde del 2001 y dos del 2002 es patético. Tanto o más que decir que es bueno, porque cada vez torea menos, para asi “dar prioridad a afinar su técnica, que resulta ahora más estética, reposada y profunda”. ¡Por favor!
El caso es que para algunos, jóvenes sobre todo me refiero, el mensaje es claro. El arte es hacer lo que Zapatero ha pedido que hagamos con los rusos, que es la faena mas conocida de Ordóñez. El arte es despedazar a un compañero. El arte es poner zancadilla al reconocimiento de los hipotéticos méritos de los demás. El arte es criticar con saña y afán de destrucción, no concediendo al enemigo ni agua. El arte es ser hombre público y emplear tu notoriedad para educar a los demás en el arte de matar, como un buen torero.

Pd. Me imagino que ahora el compañero de eolapaz.com Mario Vara me pondrá a caldo, por meterme con los toreros. Sorry