lunes, 8 de febrero de 2016

Microscopios de papel (ABP de emprendendora)



El alma y la ciencia son, posiblemente, las dos piezas esenciales de la educación. De la primera depende nuestra actitud ante la vida, de la segunda nuestra capacidad para transformarla y comprenderla.
Pero a veces creemos que para enseñar ciencia y reflexionar sobre ella precisamos de grandes medios técnicos que, en las escuelas, están fuera de nuestro alcance. Aparatos que es necesario manejar con precisión y que deben utilizarse en entornos muy controlados y con mucho cuidado, porque son caros e imposibles de reponer. Así que la mayoría del tiempo no los empleamos, porque carecemos de ellos, y si los tenemos tampoco, por miedo a perderlos.

Para un niño pocas cosas son atractivas como experimentar y descubrir. Así que recorables, microscopios, robots o piezas de construcción son un medio seguro en el aula.

Siguiendo esta idea Manu Prakash, un indio de 35 años que trabaja en el Laboratorio de Bioingeniera de la Universidad de Stanford inventó en 2011 el Pliegascopio (o algo así). Un microscopio recortable de papel, barato, duro y fácil de manejar, inscrito en el movimiento de la ciencia conocido como “ciencia accesible” (frugal science).
Esta iniciativa pretende abaratar, acercar y popularizar el uso de determinados instrumentos de la investigación científica, principalmente aquellos asociados con la detección de enfermedades y la higiene.
En 2014 Manu creó la Foldscope Web, en la que voluntarios de todo el mundo suben fotos, posts y comentarios con sus experimentos, investigaciones y observaciones. Y ello porque cree que facilitar el acceso a la ciencia en las escuelas fomenta la educación científica y puede de hecho mejorar, por ejemplo, la percepción de las enfermedades y su origen.

Sobre esta idea vamos a crear un proyecto de divulgación científica en la escuela. Con dos motivaciones. Profundizar en el desarrollo de proyectos de emprendimiento y acercarnos (los) a la ciencia.
Primero vamos a ver este vídeo y luego planteamos sus posibilidades mediante una lluvia de ideas por mesas de trabajo.






Fuente Cultura científica.com. Ana Ribera. Historiadora y autora de los blogs: Cosas que (me) pasan y Pisando Charcos.

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