domingo, 26 de enero de 2014

Reflexiones sobre los REA



Crear un itinerario de aprendizaje, desbrozar el camino para que el alumno desarrolle las conexiones e intereses necesarios para aprender es, posiblemente, la gran preocupación que debe pesar sobre nuestro trabajo como educadores. Lo otro, transmitir conocimientos, es, en estos tiempos, una tarea poco lustrosa, teniendo en cuenta que el acceso a la información es accesible por muchas vías, no siempre libres de peligros, pero por muchas.


Generar contenidos, en el sentido conceptual del término, ya no es tan necesario en estos tiempos, como lo era hace otros, pero “curarlos” y crear estructuras capaces de servir al alumno para construir su aprendizaje y formarle un criterio para generar información y dar sentido a esta si. Cuando inicie este curso lo hacía con este objetivo, y no me siento defraudado. Esta primera aproximación a los REA es una buena reflexión inicial sobre como manejar contenidos y difundirlos, en el marco del respeto a los derechos de autor y la protección de la creatividad de otros. Y un buen punto de partida para conocer herramientas que hagan posible construir un compendio de elementos de aprendizaje que ofrecer al alumno y de los que arrancar una colaboración fructífera dentro del aula. Construir un REA con exelearning es, evidentemente, una buena manera de compilar en un solo soporte medios escritos, audiovisuales, interactivos y evaluativos, con sus reglas y pautas para el trabajo individual o el asociativo. Desde un solo alumno con necesidades específicas a un agregado de grupos conectados por un puzzle de Aromson. La pregunta a hacernos en este final de curso es si esto es suficiente. Y este REA que os propongo, sobre el trabajo del texto del Manifiesto de los Persas, aquel que reintrodujo el absolutismo y la tiranía en nuestro país en 1814, es un ejemplo.

Suficiente en varios sentidos. En mi caso, el contenido del REA esta determinado por un temario obligatorio establecido por la coordinación universitaria, de cara a la superación de las pruebas de PAU. El envoltorio puede ser bonito, y la herramienta novedosa, pero magro contenido voy a lograr si lo que se transmite es una verdad de fe que el alumno debe creer para que le den el visto bueno, ante objetivos profesionales más nobles. Y en tiempo de revalidas, la esclavitud a los contenidos es un aspecto relevante.

Más allá de contenidos, su debida secuenciación, su interrelación con los demás, especialmente en lo metodológico, es un aspecto muy a tener en cuenta. Que duda cabe que desarrollar un REA en el aula (al menos ha sido mi caso) exige más tiempo que impartir una clase magistral de adoctrinamiento histórico, porque, como lamenta uno de mis compañeros, despertar la curiosidad de un alumno es como despertar el hambre de un león, una vez abierta la tapa del ansia por conocer, el alumno no se detiene hasta que no rebaña toda la cazuela. Pero hacer proyectos en una enseñanza tan acotada y delimitada en sus temarios, es una temeridad. Y eso que el objetivo debería ser crear, y que los jóvenes diseñaran y difundieran su visión del mundo.

Y queda una tercera cuestión, la instrumental, la tecnología. Construir un REA, hacer un wallwhiser, alimentar un moodle, mantener una web o un blog o diseñar y emplear cualquier nueva herramienta en circulación (no hablemos de portfolios o realidad aumentada) requieren un tiempo de formación y un aprendizaje, y un rodaje, sin que ello implique convertir a nuestros alumnos en conejillos de indias de métodos herráticos y cambiantes. Porque desplegar en clase un muestrario de medios tecnológicos, de TICs, o emplear una metodología diferente en cada tema abordado, máxime en alumnos con dificultad que precisas claridad y orden, igual no es prudente.

Y ello es visible en nuestros REA. Posiblemente a la mayoría no nos ha resultado complicado manejar la herramienta, o si. Pero debes, además, saber hacer un test, embedar un vídeo, manejarte en un drive, tener un perfil en redes sociales …  Y vamos a dejar al margen que hay que dilatar el día para formarse, preparar materiales, seguir a los compañeros y aprender de ellos, escuchar a las familias, bregar con los departamentos, dar clase y, lo más importante, colocarte delante de cada alumno, escucharles, acariciar su hombre y acompañarle en ese complejo mundo de la vida, más si cabe cuando eres, tan solo un confuso adolescente.

¿Hay algo de bueno en REA?. Mucho, aunque solo sea el comprobar que hay tantos profesores con ideas, con anhelo de buscar los mejor para ofrecerlo en sus clases a sus alumnos y de los cuales puedes aprender tanto. Nos hemos desesperado con Agrega, esa plataforma que parte de la premisa de que aprender es compartir y educar regalar ingenio, pero que siempre tiene un mal día con la tecnología. Pero el resultado es evidente, muchas buenas ideas en cada REA visible en este curso, listas para que tomemos nota y lo empleemos en el día a día.

Por lo demás mi REA es anecdótica. Un conjunto de ideas sobre como estudiar el ominoso mundo de Fernando VII, que podéis ver aqui. ¿Y la foto?, mis niñas poco antes de presentar un proyecto, mi mejor REA, lo mejor que me ha dado esta profesión.

No hay comentarios:

Comparte en las Redes

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...