La
renovación metodológica de nuestra educación es una necesidad sobre la que se
están muchos esfuerzos, especialmente por el profesorado de este país. Pero eso
no significa que no se hayan dado pasos importantes en los últimos años. Una de
las metodologías más interesantes es la aplicación del periodismo al ámbito
escolar, una experiencia que lleva a cabo desde hace casi treinta años Eusebio
Balbás, profesor de historia en el Colegio de la Paz de Torrelavega y creador de la web “eolapaz”,
un proyecto de periodismo escolar con treinta premios en su palmarés, nacido de
un laboratorio de ideas de alumnos del Colegio La Paz y alumnos de otros
centros, nacido en 1989 con el nombre de “Hablineses”
¿Qué es un
proyecto de escuela de periodismo o periodismo de escuela?
Es una
acción educativa que pretende trasladar al aula todos ideales, virtudes y
métodos de trabajo habituales en el periodismo. Obtener información, ser
crítico, valorar fuentes, saber transmitir una información. Aspectos esenciales
para un ciudadano
¿Cómo nace
Tu Que Pias?
Nació de
las inquietudes de un grupo de alumnos, nada más llegar yo al colegio. Primero
era una tertulia en la que algunos días, al acabar las clases nos quedábamos a
charlar, discutir de política o de música, hasta que me pareció que era un foro
demasiado valioso para que se perdiera. ¿Por qué no hacer partícipe a otros
jóvenes de esas inquietudes?, ¿Por qué no contribuir a formar opinión o
descubrir a otros jóvenes algo más de lo que cuentan los temarios?. No solo se
aprende con lo que se evalua, también con lo que interesa.
Los
distintos números de Tu que Pias, la revista con la que empezó la aplicación
del periodismo a la escuela en 1989
¿Cómo era
TQP?
Un fancine,
una revista artesanal, imprimida y difundida cada tres meses, con artículos de
cultura, y mucha crítica, muy mordaz, pero muy inteligente
Pero de
repente deja de imprimirse TQP ¿Debido a que?
Este tipo
de experiencias dependen mucho de grupos de jóvenes que son cambiantes. No es
un medio de comunicación al uso con plantillas estables. Cada promoción tiene
sus intereses. Además la tecnología cambia, los costes eran elevados y vimos
mejor dejarlo como un buen recuerdo, podíamos alcanzar los mismos objetivos ,
pero con otros medios
¿Y de
repente un día nace Eolapaz y Enredados?
La idea
surgió hace exactamente hace trece años, cuando, discutiendo de economía con un
grupo de alumnos de primero de bachillerato, tanto yo ellos como yo,
comprendimos que, en ese área, los contenidos que nos ofrecían los libros de
texto eran demasiado rígidos, poco adaptados a un entorno muy cambiante y
demasiado asépticos, mientras que ellos demandaban una crítica de los que veían
en su entorno.
Decidimos
dedicar un día a la semana a conocer, otra a realizar casos prácticos y las
otras dos a discutir, analizar y charlar sobre lo que veíamos cada día. Al poco
las cuatro paredes del aula se nos quedaron pequeñas. Empezamos a entrevistar a
gente, a crear artículos de opinión, a compartir lo que íbamos descubriendo, al
tiempo que la red nos ofrecía esa ventana que necesitábamos para contar a todos
como veíamos la vida, como alguien dijo entonces, “con otros ojos”, la frase
que sigue siendo nuestro lema, diez años después.
Más tarde
decidimos participar en un concurso nuevo, “El País de los Estudiantes” , un
premio nacional de periodismo juvenil que para nosotros es un rito. Competimos
con una marca específica, enredados, y es el momento cumbre del año.
Emilio
Botin, Rubalcaba, Cayo Lara, Llamazares, Zoido, Semper, Shulz, Gabilondo….
¿Cómo conseguís ese nivel de entrevistados?
Hay un poco
de suerte, pero sobre todo mucha constancia. También depende de que te
conozcan, cosa que cada vez es mayor, y de los conseguidotes. Un buen equipo es
el formado por gente diversa y en estos años hemos tenido alumnos
extraordinarios en el arte de conseguir. Ess un arte
Imagino que
por encima de los premios, están las amistades y los momentos vividos en estos
proyectos ¿no?
En este
tipo de proyectos se crean entre profesor y alumno vínculos muy especiales. Se
pasan muchas horas juntos, se crea una relación muy empática, y una relación
afectiva muy especial. Pero es triste. La vida de un profesor es triste en el
fondo. Descubres gente extraordinaria, jóvenes con talento, con grandes
virtudes, chicas y chicos que confían en ti y a los que ayudas a crecer en la
medida de tus posibilidades, para luego desaparecer de tus vidas. En nuestro
caso la relación con los antiguos alumnos es muy buena, pero resulta difícil
perderles de vista.
¿Qué
podemos encontrar este año en Enredados?
Como
siempre algunos de los grandes personajes que conforman la actualidad, pero
junto a ello hay muchas miradas a la vida cotidiana, mucho análisis de
historias anónimas y personajes desconocidos pero que hacen latir el país. Es
un trabajo bastante maduro para gente de esta edad, con una buena calidad
gráfica y los textos cuidados que nos acostumbran. Además este año
presentaremos algunas novedades de maquetación que van a gustar a los lectores.
Creo que será interesante para los lectores, y con ese ánimo estamos preparando
ese número 16, con más de 60 reportajes, y que luego se podrá leer en
"eolapaz".
Recibiendo
en Barcelona, en 2013, el Premio a la mejor experiencia TIC de la escuela
española, en la sede de la
Fundación la Caixa. Uno de los 30 premios recogidos en estos
años
Lo de la
reina Letizia, toda una experiencia ¿no?
Ese año
fuimos acreditados como medio de prensa en la entrega de los Premios Príncipe
de Asturias en Oviedo. En la visita de los Reyes al pueblo de Boal tuvimos la
fortuna de charlar unos minutos con la
Reina , que se mostró muy interesada por nuestro trabajo.
Posteriormente nos ha dirigido una carta muy amable, de lo que estamos muy
orgullosos.
Dicen que
no hay quien soporte a jóvenes adolescentes, en cambio tu pasas muchas horas
con ellos ¿Cómo se lleva hacer un proyecto así con adolescentes?
Muy bien. Yo
siempre he sabido que mis alumnos son mejores que yo, siempre ha sido así. De
manera que la pregunta debería ser al revés, como me soportan ellos a mí. Un
adolescente es una persona con inquietudes, talento, ambiciones y un gran amor
por la vida. Todo lo bueno de un ser humano, sin viciar ni manipular. Es un
privilegio vivir junto a ellos. ¿Qué son inestables?. Viendo el Congreso de los
diputados, creo que no es exclusivo de ellos.
¿El
periodismo ayuda a los jóvenes estudiantes?
La escuela
tradicionalmente basa su aprendizaje en una organización unidireccional, dentro
de la cual el alumno escucha y asimila informaciones y destrezas que le son
dadas. El periodismo nos ayuda a cambiar ese modelo y adentrarnos en un
aprendizaje más colaborativo y más participativo, que pretende que sea el
alumno sea el generador de información y el transmisor de esta. Como un
informador cualquiera, el alumno recibe contenido, pero también los critica y
los crea. Nos ayuda a que los alumnos discutan que quieren aprender, que construyan
ese aprendizaje, que aprendan en tutorías entre iguales y que lo divulguen (en
la red) para que adquieran un compromiso social y una responsabilidad, de
colaboración y de crítica.
¿Cómo debe
de ser una educación optima?
Aquella que
forme ciudadanos, aquella que satisfaga los intereses de los individuos,
aquella que nos permita no olvidar lo que somos y lo que hemos creado. Aquella,
sobre todo, que nos haga libres, responsables y creativos.
Hablamos
constantemente de educar en valores. Pero ¿Qué es eso?
Yo creo que
ayudar a los jóvenes a descubrir su lugar en el mundo, haciendo que no olviden
que son parte de un todo. De ahí que hablemos de respeto, solidaridad,
compromiso. Solo son pautas que nos ayudan a convivir, a darnos cuenta que sin
los demás, no somos nada.
En 2014, en
la Casa del
Libro de Madrid, en una de las habituales reuniones de profesores para
coordinar proyectos , intercambiar experiencias, mostrar las buenas prácticas
de La Paz y
aprender
¿Las nuevas
tecnologías están difuminando la esencia de la educación o por el contrario la
están ayudando?
Si las
entendemos como una herramienta que nos ayuda a conseguir los objetivos de los
que hemos estado hablando, es un medio esencial. Pero si lo convertimos en un
becerro de oro, en un fin en si mismo, si lo que pretendemos es usar tecnología
por el hecho de usarla, no solo estamos perdiendo el tiempo, si no que estamos
provocando un daño irreparable. De todas formas, nunca existirá nada que
sustituya una conversación entre un profesor y su alumno, y una palmada en el
hombro, cuando se sienta desamparado.
¿Hacen
falta nuevas asignaturas, que nunca han estado en el currículo?
Yo creo que
no. Esa dispersión de áreas y esa galaxia de contenidos en sesiones semanales
ridículamente cortas (una hora a la semana) no sirven para nada. Yo creo que
las disciplinas clásicas (lengua, matemáticas, ciencias, historia) siguen
siendo la clave de nuestra formación ciudadana. Solo necesitamos un poco de
tranquilidad, una metodología más activa y una mayor colaboración entre
escuelas. Hubo un tiempo, cuando era joven, que creía que la escuela necesitaba
más apoyo, me he dado cuenta que no, que solo necesitamos que se olviden de
nosotros, que no hagan más reformas, que no confundan más al alumno que no nos
entierren entre más papeles. Solo necesitamos un profesor que ame la vida, un
alumno que quiera crecer, y el aire de por medio.
Álvaro
Saenz
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