Al mismo tiempo que la guerra Carlista discurría, en
Comenzamos comprendiendo el periodo con este vídeo de Rtve
Para
comprender el inicio del reinado de Isabel II es preciso contextualizar su
inicio en el marco de la guerra carlista, el problema sucesorio y las
revoluciones europeas de 1830, por lo que te recomendamos que releas estos
aspectos en los dos temas anteriores.
En 1834,
las cortes, estamentales, eligieron regente
del reino a la viuda de Fernando VII, Mª Cristina de Borbón. La reina, de
escasas convicciones liberales, apostó en un principio por una cierta
continuidad con respecto a su marido (gobierno de Cea Bermudez), y más tarde
por una simbólica apertura política.
La regente
intentó vencer en la guerra Carlista,
aunque pronto la situación militar la desbordó. Necesitada de ayuda, pronto
recurrió al apoyo burgués. Pero para contentar a las masas urbanas, tuvo que
realizar una política de apertura plasmada en un proyecto de Carta Otorgada, el
Estatuto Real, impulsada por el ministro Martínez de la Rosa.
El Estatuto Real, era una ley reguladora de las
cortes a las que se pretendía dar más protagonismo. Se establecían dos cámaras,
una elegida por sufragio censitario y otra, senado, formado por personalidades
elegidas por la reina. El Estatuto, no reconocía: la iniciativa legislativa del
organismo, los derechos, las libertades ni la soberanía nacional.
La
oposición liberal hizo ver a la regente, que solo conseguiría el apoyo de la
población para ganar la guerra, con cambios profundos en la organización del
estado. De esa época será la reforma administrativa de Javier de Burgos, el
mapa provincial.
Es por
tanto imprescindible comprender que es la Guerra y la necesidad de vencer en ella para
mantener la corona lo que impulsa a la regente a afrontar unas reformas que no
desea.
En 1835,
ante las graves circunstancias militares y económicas, la regente cede a las
presiones y nombra a un destacado progresista para dirigir junto a ella la
guerra y las reformas, Juan Álvarez de
Mendizábal, prestigioso liberal y banquero inglés cuyos contactos podrían
solventar la bancarrota española. Mendizabal pondrá en marcha, aprovechando la
debilidad de la regente, una auténtica revolución liberal, en la que destacan
reformas como:
1 abolición
de señoríos, privilegios y jurisdicción
2 reforma
fiscal: generalización de impuestos directos, eliminación de privilegios y
diezmos
3 consolidó
la deuda, renegociando los cargos y consiguiendo nuevos empréstitos
4 supresión
de conventos
5
establecimiento de la ley de ayuntamiento y elección de alcaldes
6
desarrollo de las leyes de imprenta libertad de expresión
7 creación
de la milicia nacional y nombramiento del general Espartero como jefe del
ejército liberal
Su obra
máxima, la desamortización general,
pretendía arrebatar poder a la Iglesia. Buscaba dinero necesario para amortizar
la deuda; la liberación de tierras y capitales para poder invertir en el
desarrollo económico y crear pequeños propietarios fieles al régimen y
pagadores de impuestos.
La
desamortización conllevaba tres pasos: suprimir la amortización, nacionalizar
las tierras de la Iglesia
y sacarlas a subasta. Significa el triunfo del sistema liberal tras acabar con
los privilegios del Antiguo Régimen y liberar las tierras (duro golpe para la Iglesia ) su comportamiento
supuso la oposición de la
Iglesia hacia Mendizábal y el progresismo. Las subastas
supusieron un trasvase de propiedades a manos de terratenientes burgueses
(denunciado por el progresista Florez Estrada). El sistema de pago posibilitaba
abonar las propiedades con títulos de deuda valorados según su valor nominal,
cuando el de mercado era muy inferior, dada la escasa solvencia de la hacienda
española.
La constitución de 1837, ecléctica, intentó asumir ideas de
los dos bandos liberales (repasa la ideología y líderes de los dos grupos
liberales, progresistas y moderados, en el tema 20 y 21), a fin de mantener la
unidad necesaria ante los carlistas. Se consagró la soberanía nacional, el
sufragio censitario, la amplia declaración de derechos, la confesionalidad del
estado y la existencia de un ejecutivo fuerte (veto, iniciativa legislativa y
bicameralismo, con un Senado designado por el rey), estos dos últimos
moderados.
La caída de
Mendizábal se produjo ante las diferencias de criterio sobre las reformas que
enfrentaba a los moderados junto a la corona frente a los progresistas. Las
elecciones de 1837, concluyeron con el triunfo moderado que conllevaría una
contrarreforma legislativa con apoyo de la corona. El intento de la regente de
recortar los progresos, desembocó en la insurrección de la milicia de 1840 que
obligó a María Cristina a dimitir y nombrar regente a Espartero
El
progresista Espartero a lo largo de
su regencia, promovió una política personalista y progresista caracterizada por
su carácter autoritario, el centralismo político y la falta de continuidad de
las reformas políticas de derechos y libertades y sus medidas de libre comercio
con Inglaterra; llevarían al fracaso de su regencia. Ante el vacío de poder, el
clima de revuelta social hizo que los moderados adelantasen la mayoría de edad
de Isabel II y el nombramiento del general Narváez (moderado) como jefe del
gobierno.
El reinado de su Isabel II se
caracteriza por la
implantación de un régimen liberal en donde se mantiene el dominio económico,
social y político de la burguesía propietaria y que se caracteriza
1
bipartidismo representado por los progresistas y los moderados, dos partidos
burgueses
2 sistema
constitucionalidad
3
insignificante participación debido al sufragio censitario
En
consecuencia los gobiernos acceden al poder gracias a la influencia del
ejército (pretorianismo). Predominan las tendencias conservadoras y
centralistas junto al desarrollo de un sistema capitalista e industrial.
El reinado
de Isabel II se va a caracterizar por la implantación de un régimen liberal con
ciertas peculiaridades que quedaran sentadas en esta época, y que se basa en el
mantenimiento de un régimen formalmente liberal, pero concebido y manipulado
para mantener el dominio económico, social y político de la burguesía
propietaria, ante la pasividad del campesinado y la mayoría de la clase media:
• La
existencia de un bipartidismo representado por los progresistas y los
moderados, dos partidos burgueses
• La
persistencia de un sistema constitucionalidad
• La exigua
participación de la población, debido al sistema de sufragio censitario
• Debido a
lo anterior, los gobiernos acceden al poder y se mantienen gracias al apoyo de
los militares, con lo que los militares de alta graduación (Espartero, Narváez,
Prim o Serrano), con gran influencia en el ejercito y otros oficiales adquieren
un gran protagonismo político (pretorianismo, pronunciamientos).
•
Predominan las tendencias conservadoras y centralistas, con exclusión de la
mayoría del país de la vida política.
•
Desarrollo de un sistema capitalista-industrial
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