Telecinco,
cadena creada a mayor gloria de los sentimientos fingidos y las emociones
viscerales, promociona estos días una nueva vuelta de tuerca de su famoso
reality “Mujeres, hombres y viceversa. Una casa, dos tritronistas y seis opinadotes
sobre el sexo, el enamoramiento y el exhibicionismo emocional a precio de
ganga. Y ello en las mismas semanas en que tres ex concursantes de realitys
varios vuelven al estrado de la fama bien, por acordarse de que hace años un empresario
intentó abusar de ellos, bien por opinar de política en términos poco democráticos
o bien por airear un supuesto rollete.
El
programa, y todas sus secuelas, juega en la misma liga que aquel famoso de Mtv
España titulado “La gran duda de Tila Tequila”.
El programa
en cuestión era, en pocas palabras, un MyHyV lo bestia, donde la conocida Tila Tquila se juntaba
en una mansión con 16 lesbianas y 16 machotes heterosexuales, a fin de
encontrar su amor. Y es que, se me olvidaba, Tila es bisexual.
Thien
Nguyen Thi Thanh, que así se llama el angelito, nació hace 27 años en Singapur,
aunque esta criada en Vietnam. Con tanto cambio de país, y por la influencia de
varias religiones, Tila siempre ha alardeado de una identidad confusa y
cambiante, lo que la ha dado siempre un halo misterioso, muy adecuado para el
negocio de la carne que se traen los puritanos americanos y que también hemos
ido copiando.
Un
historial de drogas, peleas y mucho sexo explicito en technicolor parece que
acabó a los 18, cuando comenzó su carrera de modelo en Queens. Su presencia en
los calendarios más prestigiosos de la red de talleres de lavado y engrase de
los EE.UU, la hizo saltar a la popularidad, permitiéndola ser protagonista de
sus propios programas televisivos, caso de Fuse Tv, portada de revistas como
Import Tuner, estrella de espectáculos del motor como Hot Import Nights, carita
de video juegos como Street Racing Syndicate, y pieza fundamental de realitys
como Surviving Nugent, algo así como el “Ahora caigo”, pero sin Arturo Valls.
88 Sexy
woman en 2006, según la revista Maxim, su gran oportunidad llegó en 2007 cuando
destacó por su agresiva sexualidad en el juego televisivo identity. Tras ello
llegaría su papel estelar de Hooters Girl en la película I Now Pronounce You
Chuck and Larry y su gran salto a la fama, su show “la gran duda de Tila
Tequila”, producido por 495 Productions y MTV.
El
programa, una competición sexual entre 32 sujetos por el amor de Tila, ya
despertó desde su inició un agrio debate en la sociedad americana, sobre la
perversión de las relaciones entre personas que fomentaba, al convertir el sexo
en una cacería sin reglas, humillando a los participantes, en un descarte, ante
millones de espectadores, teñido de dramatismo despechado.
Pero hasta
las críticas la salieron bien. Tila respondió abriendo un blog demagógico, en
el que argumentaba que las criticas al programa eran “ataques a la comunidad
gay, en tanto que agradecía a Dios por salvar su vida”.(¿?¿?¿?)
El blog,
donde Tila desvelaba sus “sentimientos”, es de pago, y la ha servido para,
hábilmente, promocionar su carrera y empresas, y vender su información
personal, así como videos, galerías fotográficas no eróticas, blogs, y sesiones
de Chat, al igual que los MyHyV hacen bolos por todas las discotecas del país.
Al tiempo,
y antes de que el filón se acabara, Tila empezó a mudar el porno por el belle
canto, dando lecciones de entonación y rondando estudios de grabación para
afinar sus habilidades vocales y escribir música. El primer ejemplo fue su grupo-bodrio
Jealousy, cuyos temas se han lanzado en MySpace e Interscope Records.
Junto a
ello, Tila protagonizó dos secuelas de su gran duda, 'Instan Star' y 'Room
410'. La primera es la historia de Jude Harrison, una joven que tras ganar un
concurso de televisión se hace famosa, la segunda, es un “reality' de cámara
oculta que hará vivir momentos terroríficos a sus víctimas. Un mundo en el que
la realidad se confunde con las pesadillas y el miedo domina las emociones”.
Y todo ello
en horarios y con marketing dirigido a adolescentes. Estos días, observando,
por motivos científicos, MyHyV se me han
solapado en la mente las escenas del final de Tila, donde ella rechaza a Dani,
una chica, en la final del concurso (y con que cabreo de la tal Dani), para
prometer amor eterno a un machote, con las pancartas de Chueca pidiendo la
visibilidad de las lesbianas.
Siempre me
he creído en la obligación moral de respetar y amparar a quienes desde otra
opción sexual luchan por mantener una vida digna, orientada a la sana ambición
de ser feliz en libertad. Pero, ¿es compatible el amor con hacer de este un
circo?. Quienes han convertido en lema eso del amor sin barreras poco favor se
hacen a ellos, y a quienes vengan detrás, convirtiendo su legitima opción de
vida en un monigote estrafalario, en un vistoso desfile de plumas, y un
hipódromo donde cada yegua y cada caballo compiten en el Circo Máximo de la
tele, para que el cesar Tequila dicte.
Quienes
creen en el amor y la libertad para sentir, poco favor nos hacen a todos mostrando
a los adolescentes el camino de un corazón convertido en feria a la venta, como
todo lo demás.
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