Recopilando materiales para este nuevo blog, este es un resumen de la comunicación que presentamos al congreso de cibersociedad 2006, el espíritu, en suma, de eolapaz.
“En Cantabria, como en otros lugares de España, se están llevando a cabo experiencias educativas a través de la red, como la revista semanal www.eolapaz.com, formada por una redacción de jóvenes de 14 a 19 años, que cada semana, y llevan ya 182, indagan en la realidad y la muestran desde su perspectiva, analizando y contando con sus palabras la realidad que ven y sienten, en la cultura, el análisis político o las relaciones humanas.
Es el ejemplo de que la revistas digitales no son sólo en la actualidad una manera de teorizar sobre la educación o de investigar utilidades tecnológicas, sino un regreso a los orígenes de la educación, y un alejamiento de las tendencias academicistas que han llevado a la educación reglada a la situación actual.
Educar es vivir en tiempo presente, asumir una insolente injerencia en el medio que rodea a nuestros chicos y rodearlos de realidad, más allá de la expectante distancia de un aula. Una revista digital permite a chicos y chicas, sumidos en el desconcierto de la adolescencia autoeducarse observando, criticando, analizando, chocando, viviendo, mirando. Cámara, cuaderno y grabadora en ristre. Y en comunidad, en equipo. Son revistas que en realidad funcionan como portales comunitarios, donde el joven muestra su visíon instintiva de la realidad, se comunica, muestra a otros puntos de vista e, incluso, como en el caso que se ejemplifica, crean materiales educativos y ritmos de aprendizaje. Son ,en suma iniciativas, miradas desde el cuerpo menudo de quien tiene, sin embargo, el corazón y la mirada muy grandes, muy abiertos, muy ávidos de aprender y vivir. La experiencia de eolapaz.com, indica que una parte de ese aprendizaje le soporta la disculpa del medio utilizado para la difusión , que alienta al joven a inmiscuirse en la aventura, alejada de la monotonia del aula, y a quien le rodea a ayudarle, es el caso de quienes colaboran abriendo a los chicos las puertas de su vida y sus asuntos, y tratan a nuestros jóvenes, en su labor, con tanto respeto, tanto afecto y tanta dedicación, reconociendo, así, no solo el valor de su esfuerzo, sino la importancia de educarlos entre todos. Políticos, artistas, profesionales, ciudadanos al fin que han puesto rostro a estas revistas.
Aunque la verdad, lo grande de estos medios digitales son estos jóvenes, chicos y chicas tan extraordinarios que abren a través de la red la puerta de sus vidas, y nos permiten ayudarlas a crecer.”
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