Al margen de una primera sonrisa, esta imagen es de extrema belleza, por su significado, el de un grupo de gente especial compartiendo todo. La tome en la navidad de hace seis años, antes de que ocurriera todo.
En el 2000 habíamos creado la mañana de reyes para los más pequeños, luego llego el desayuno de hermandad entre los alumnos de 1º de bachillerato y sus tutores y nos faltaba algo más para hacer de aquellos días de fin de trimestre algo especial. Durante la semana anterior a las vacaciones el patio era un hervidero donde se disputaban mil y un torneos clasificatorios para las fiestas de enero. Era sonar la sirena y llenarse el patio de chicos y chicas jugando al voley, a balontiro o a cualquier cosa. Con sus discusiones, sus penaltis y las trampas de los de 2º. Por la tarde, mis niños de secundaria realizaban un cuentacuentos en inglés para primer ciclo de primaria, a la sombra de un abeto que yo les compraba y que todo el que quisiera decoraba con sus estrellas. Tras el cuento teatralizado, y ante la boca abierta de los pequeños, esa gran profesora, esa inmensa persona que es Ana Ruiz Perez, nos ayudaba a distribuir una pequeña merienda navideña a aquellos niños, que sentados en las alfombras de infantil, pero junto a las clases de los mayores habían vivido algo especial. Las mañanas tampoco eran aburridas, cada recreo, mientras los mayores jugaban en el patio, se desarrollaba el concurso de villancicos. Cada mañana 2 grupos de primaría y secundaria nos ofrecían toda la ilusión de sus ensayos y animaban, junto al abeto el vestíbulo de bachillerato. Un día, al acabar aquella semana de locura, les pedi a mis compañeros de La Paz que cerraran el concurso con un coro de profesores. Y lo hicieron, se que lo hicieron por mi, porque siempre me han apoyado. Y ante la expectación de medio colegio, cantaron un precioso villancico Cristina Alcalde Becerril , Heidi Rodriguez Cruz , Mª Antonia Bengoa, Carmen García, Pilar Quinzaños Garcia , Fernando Diego Santamaría , Inmaculada Martínez , Pablo Ortiz Villegas , Charo Bedia Gutiérrez y Fermin Pardo . Era solo un gesto, pero un gesto de cómo es la Paz, una familia, un grupo de niños de todas las edades.
Así eran mis navidades, antes de que ocurriera todo. Feliz Nochebuena, que Dios visite hoy vuestra casa y que siga cuidando de la Paz
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