Hoy debería hablar de elecciones. Hoy debería escribir más tarde, casi entrada la noche. Hoy debería hablar de mis niños, de la vida, de mis compañeros, de los que tanto aprendo cada día. Pero son tiempos torvos, días en que falta el aire, y lo humano se convierte en excepcional. Hace unos años, cuando llevaba en La Paz algunos menos tuve la suerte de conocer a un hombre de esos que no saben conjugar el verbo NO. Un hombre ilusionado, siempre pendiente de sus niños, algo refunfuñón, pero de alma entera. Siempre le he admirado, siempre le he visto como eso que los antiguos nombraban como Un Maestro, indicando así a quien no solo enseña si no que, además es un ejemplo para los otros, esos que temporalmente bajitos le escuchan con la boca entreabierta y los ojos deslumbrados.
Hace poco tiempo los redactores de eolapaz hablaron con él para informarse de un proyecto en el que participa, “arrastrasillas”. Tardaron días en redactarlo, pues no sabían bien como separar la emoción que les había transmitido ese hombre de la información de una historia llena de ilusiones y de hombres y mujeres que se esfuerzan solo para conseguir la sonrisa de un niño.
Admiro a mucha gente, la mayoría habitan en la Paz, pero él es para mi algo especial, un amigo leal, que en los perores tiempos me dio lo que tenía sin pedir nada a cambio, y me llamaba cada día, como Heidi Rodriguez Cruz yAna Ruiz Perez y Cristina Alcalde Becerril y algunos más, para tirar de mi con fuerza y devolverme a una vida que ya me era esquiva.
Hoy en que tanto mediocre nos pide el voto, eolapaz quiere hacer un pequeño homenaje a un hombre de verdad colocándolo en lo más grande de nuestra portada. Gracias por tanto Luis Cidón García
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