Llega la nueva Taylor Swift

Candorosa, inteligente, sentida y permanentemente enamorada, así definen los críticos norteamericanos a la cantante country Taylor Swift, una de las figuras de este estilo al otro lado del Atlántico, que ha vendido ya más de cincuenta millones de discos desde su debut en 2006 con el tema Tim McGraw, de la mano de la independiente Big Machine Records, y que estos días mantiene el interés de los críticos, a un mes del estreno de su nuevo trabajo, 1989 (el año de su nacimiento), que promete ser una revolución musical en la carrera de esta artista, de aspecto eternamente adolescente.

Su éxito comenzó sin embargo no en el campo de la música, sino en el de la poesía, cuando viviendo aun en su pueblo de Wyominssing, Pennsylvania, ganó el premio nacional de poesía con “Monster In My Closet”, un breve pero inapropiado, para su edad, poema. Tras ello, su capacidad compositora despertaría el interés de un reconocido cazatalentos, Scott Borchetta, lo que le abriría las puertas del mercado de la mano de Big Machine Records. Desde entonces los flirteos con la música teenagers (mucho tuvo que ver en ello su supuesto idilio con uno de los Jonas) , y las influencias de una abuela cantante de opera no han alejado un ápice a la bella Taylor de su destino, el country.

Asidua de las listas de éxitos, tiene el honor de ser la cantante que ha acercado la música country a los jóvenes, dando a este estilo una frescura, una influencia romántica y una modernidad que han sacado a esta música tradicional del ostracismo. Su presencia constante en i Tunes o Mainstream top 40, entre otras, certifican con sus descargas el éxito de una joven que ha sido catalogada como la princesa del pop country, y que a sus 19 años no solo se mueve con desenvoltura en los escenarios, sino que los diseña, perfila sus discos, compone todos sus temas y toca el piano y la guitarra con criterio. Sus discos, intensas y delicadas historias de amor y adolescencia, son argumento suficiente para video clips que se han convertido en pequeños cortometrajes de gran éxito, como atestigua su presencia continua en “GAC’s fan-voted weekly Top 20 music”, una de las listas de video clips más influyente de America.

Tras Tim McGraw, su segundo gran tema, Teardrops on My Guitar, alcanzo posiciones relevantes en la Billboard Hot 100, así como su tercer gran éxito, “Picture to Burn”, que la permitiría, con 17 años, estar nominada a un Grammy a la mejor cantante revelación que la arrebataría en el último instante Amy Winehouse.

Su popularidad la ha permitido hacer pinitos en la televisión, como sus cameos en series como CSI Miami, aportar su talento a las relaciones exteriores de su país, su sencillo “Change” fue seleccionado como parte del soundtrack para apoyar a la delegación estadounidense en las Olimpiadas de Beijing 2008, protagonizar películas, como Two is Better than one, próxima a estrenarse, o participar en otras de éxito, como “Hannah Montana: La película “, estrenada en abril de este año.

En 2008 el mercado ha recibido con criticas muy favorables la reedición de su disco fearless, edición platino, del que se han extraído varios sencillos que la colocaron en lo más alto de las listas de descargas y ventas, como “Superstar”, o que campan con desenvoltura por los canales de televisión temáticos, Pacha Tv o Mtv, caso de el celebrado “you belong with me”. Un destino muy parecido al que corrido sus dos siguientes trabajos, “Speak now” y “Red”, su tarjeta de visita actual.

Sus detractores, sin embargo, critican que su carrera, al abrigo del éxito comercial, se haya desviado de sus patrones iniciales, hacia un estilo más quinceañero, comercial, engolado y enamoradizo, sumergido en historias románticas de adolescentes que sufren amores imposibles, con final feliz, y en el que ya solo queda, como recuerdo del country que marco sus inicios, algunos arreglos de steel guitar, y algún pantalón vaquero. En todo caso, puedes escuchar en ella a una cantante que dará mucho que hablar los próximos meses y años. Sobre todo si sabe recuperar su camino, y alejarse del éxito fácil.