Los días
son como la vida. Suelen presentar dos caras, y tras la amargura de la primera suele
surgir un breve rato en que brilla el sol. Hoy volví a las 9,30, como había
prometido, pero Ana estaba triste, ve como con el curso se la escapan sus
sueños, y sus emociones están desbocadas y su mente perdida. Hoy no ha podido
dejar de llorar. Llorar por un hombre que se ha comportado con ella como un
cabrón. Es la otra cara del 8 de marzo, la de esas mujeres que en silencio
viven bajo la trampa de un hombre, que aunque él se lo crea, no es humano.
Hemos
bajado en autobús juntos de nuestro destierro diario, con Susana, otra mujer a
quien la vida decidió no mirarla a la cara y darle la espalda. Hoy se recupera
de un divorcio violento con el que ha surgido una esperanza, aunque necesite
tiempo para recomponer su espíritu y su cuerpo, marcado con saña.
He llegado
a En casa, y mientras preparaba la comida ha sonado el teléfono. Otra mujer,
Concha González, coordinadora del CEP de Santander, donde a finales de mes se
celebrará un curso sobre didáctica de la asignatura de Patrimonio de Cantabria.
Un intento de dotar de medios e ideas a otros compañeros, para extender la
asignatura. Un curso para el que Concha quiere contar conmigo.
Soy de los
primeros que he impartido esta asignatura en Cantabria y formó parte de un colegio con prestigio. Que te
llamen es un halago. Pero no eran esos los motivos de la llamada. “Como solo
sois 5 profesores en la región los que impartís la asignatura he investigado un
poco, y tu currículum es impresionante, ¿Te queda algún premio por ganar?”. La conversación
siguió un rato, con detalles, ideas y lo necesario para enseñar lo poco que se
a otros profesores el 31 de marzo en el CEP de Santander. Luego colgamos y
comencé a pensar. Te hace sentir bien que alguien te reconozca, aunque esos méritos
les duela a algunas. Pero mi mente seguía en Ana. Y en mis niños de 2º de
bachiller, con el final de curso tan cerca y sin poder ayudarles. En Pablo que
hoy ha puesto en marcha en La paz una feria de universidades magnifica. En mis
niños de 1º, que hoy han hecho su examen de historia y no se si habré estado
acertado al prepararle o si habrán tenido problemas. En …. Y es que mientras
Concha me hablaba y me valoraba, mi mente estaba en otro lugar, en esa casa con
dos corazones, a la que tanto echo en falta.
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