Las
profundas transformaciones que estaba sufriendo la sociedad europea después del
año 1.000, exigieron de la
Iglesia , un rápido esfuerzo de adaptación a las nuevas
circunstancias. Por eso, en el siglo XII, surgieron, en el marco de la Reforma Gregoriana ,
nuevos grupos monásticos, como el Cister y Cluny.
No obstante,
frente a los deseos papales de incrementar el poder de este estamento
privilegiado, comenzaron a surgir en esta época fuertes movimientos populares y
del bajo clero, que demandaban la conversión de la Iglesia , no en una fuente
de poder, si no en un ejemplo vivo del mensaje de Cristo. Estos movimientos, influidos
por el ambiente de crisis del siglo XIV, y, sobre todo, por las crecientes
demandas sociales de los grupos sometidos, se proyectaron en doctrinas
religiosas, condenadas por Roma como heréticas, y que se difundieron, ante todo,
por la Europa
mediterránea. La que consiguió más éxito fue la de los Cátaros o Albigenses. Ante
el peligro de herejías, la
Iglesia reaccionó acudiendo a la predicación, al
reforzamiento de los valores morales (Devotio Moderna) y a la reorganización
interna, para adaptarse a las necesidades de un mundo mas urbano, más burgués y
mas racional. En este último campo, el acontecimiento básico fue el nacimiento
de nuevas órdenes religiosas, denominadas mendicantes. Estas (franciscanos y
dominicos), fueron intentos de la
Iglesia de adaptarse al ambiente urbano, de intensificar el
carácter popular, didáctico y solidario con los pobres de la Iglesia , y de crear una
estructura organizativa mas preparada.
Con todo, muchos
de estos cambios no pasaron de ser un simple cambio de imagen, insuficiente
para adaptarse a los profundos cambios sociales políticos y económicos de los
siglos XIV y XV. Ante el descrédito del sacerdocio, los creyentes buscaban la
relación directa con Dios, cuando no se entregaban a la angustia existencial, el
materialismo, la hechicería o la brujería. Muy pronto, la Iglesia comenzó a
responder a estos problemas con el cese del dialogo y la represión, que alcanzaría
su máximo exponente en la
Inquisición. Esta respuesta venia provocada porque desde
finales del siglo XIV algunos miembros del clero habían radicalizado sus
posturas, señalando los graves defectos existentes en la Iglesia. En un mundo
fervoroso, el hecho de que la
Iglesia , el instrumento de salvación de la humanidad, estuviese
contaminada por la corrupción causaba escándalo. La Iglesia vendía favores y
sacramentos, muchos de los altos cargos solo eran nobles segundones que
utilizaban sus puestos como instrumentos de lucro y poder. La Iglesia poseía enormes
capitales surgidos de sus posesiones e impuestos, que empleaba para prestar a
poderosos y pagar proyectos políticos, su sensibilidad social era precaria, su
apoyo a los marginados nulo, su colaboración con el poder total y su ayuda al
mantenimiento de la injusticia plena.
La idea de
la necesidad de una reforma se sentía desde la Edad Media , en la que
Joachim de Fiore ya pedía un rey secular que castigase a la Iglesia mundana, un rey
campesino que salvaría el mundo. En Florencia. El dominico Savonarola, dominaba
la ciudad a fines del siglo XV, implantando el puritanismo y llamando a hacer
penitencia a todos los ciudadanos para prepararse a morir santamente. En
Inglaterra, Wyclif criticó duramente a la Iglesia visible, la de los clérigos, y afirmó que
las Escrituras podían ser comprendidas directamente por los creyentes. En los
primeros años del XV, un checo, Juan Huss atacó al papado y al alto clero, y
aunque fue quemado vivo por la
Inquisición , sus ideas promovieron una gigantesca rebelión
popular en Bohemia. Incluso renombrados intelectuales de la Iglesia , como Guillermo de
Ockam criticaron abiertamente la mentalidad de la Iglesia , abriendo el
camino del humanismo.
Además, en
la mayoría de los casos, las críticas iban acompañadas de soluciones, como las
ideas de Erasmo, que al no ser admitidas, por heréticas, abrían el camino a la
rebelión, al cisma, a la
Reforma.
EL
LUTERANISMO.
Una de las
funciones fundamentales de la
Iglesia es la de perdonar a los pecadores. Para ello hay dos
medios: la confesión o la obtención de Indulgencias, que pueden conceder
obispos o el Papa a los fieles que realicen determinadas obras, como oraciones,
peregrinaciones o limosnas. El abuso de esta última posibilidad seria la chispa
que desataría el drama.
En 1517, Alemania
era un territorio unido a la corona española, en la figura del emperador Carlos
V, hecho que disgustaba a la burguesía del Norte (Hansa) y a algunos nobles
orientales, pese a que la
Iglesia apoyaba incondicionalmente esta situación. En ese
mismo momento, los dominicos habían iniciado una campaña en Alemania de venta
de Indulgencias, con el objeto de recaudar fondos para las obras de la Basílica de S.Pedro del
Vaticano, hecho que disgustaba a los elementos más progresistas del clero
alemán.
En ese
mismo año, Martín Lutero, un agustino alemán instruido, inestable en su
carácter y en su fe, puso a discusión en la capilla de Wittemberg la licitud de
las indulgencias, a través de un escrito formado por 95 tesis, expuestas en la
puerta de la capilla. Los dominicos le denunciaron a Roma, pues su actitud
había puesto en tela de juicio la acción y moralidad de la Iglesia , además de haber
paralizado la venta de Indulgencias. Las tesis de Lutero se imprimieron obteniendo,
muy pronto, el apoyo de nobles y campesinos. En 1520,el Papa, León X emitió una
confusa bula sobre el problema lo que aumento la influencia de Lutero, ante la
debilidad de la jerarquía.
La
contestación de Lutero seria un nuevo documento criticando total y
demoledoramente a la Iglesia ,
y quemando, posteriormente, la bula papal de excomunión. En 1521 Lutero, apoyado
por el duque de Sajonia y por el intelectual Melanchtón se declara separado de la Iglesia católica y enemigo
de esta, niega a los sacerdotes su papel de intermediarios y ministros de la Fe , proclama la licitud del
libre examen bíblico, es decir, la interpretación personal e individual de la Biblia , rechaza los
sacramentos como formulismos lacios, y afirma que es la fe y no las obras, lo que
salva al hombre.
Muchos
príncipes alemanes y masas campesinas se pasan a la reforma de Lutero. Al
predicar una Iglesia pobre, los estados se harán cargo de las riquezas de la Iglesia , ocupando los
campesinos tierras de obispados y abadías. Se mezclaron así, religión y anhelos
de reforma social. Pero además de esto, al colocarse el emperador español de
parte de la Iglesia
romana, la reforma adquiriría, pronto un claro matiz político de carácter
nacionalista. La lucha por la libertad religiosa se convertiría, en seguida, en
una lucha por la libertad política. El emperador nunca conseguiría llegar a un
arreglo pacifico con la alianza de los príncipes alemanes protestantes (Liga
de Esmalkalda), pese a las diversas dietas convocadas ( Worms, Spira y Habsburgo).
Finalmente, estallaría la guerra civil en los años treinta, entre seguidores
del emperador y rebeldes protestantes. Pese a los resonantes éxitos militares
españoles (Ketbet y Muhlberg ) se debió llegar finalmente a un tratado de paz (
Paz de Augsburgo de 1555),que reconocía la libertad religiosa de los
privilegiados, e iniciaba una nueva era en Europa.
Imagen
fueradeseries
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