Hace una semana murió Glenn Frey el líder de la mítica banda The Eagles, uno de los iconos del siglo XX. A menudo pensamos la historia engullida en batallas, y siempre coloreada por la sangre y las banderas ondeantes de grandes líderes militares o políticos. Frey nos ha recordado esta semana que la historia esta creada también por las personas normales que hacen, desde su anonimato, funcionar el mundo cada día.
O de las extraordinarias que nos elevan el espíritu o desatan en nosotros sensaciones, sentimientos o impulsos, los mismos que hacen caminar al mundo o hacer más llevaderas nuestras vidas.
Aunque su bagaje es largo e intenso, Glenn pasará a la historia por haber creado el grupo de de rock The Eagles.
Formada en sus distintas épocas por músicos de la calidad de Glenn Frey, Don Henley, Joe Walsh, Timothy B. Schmit, Don Fólder, Bernie Leadon y Randy Meisner, Eagles marco en su día una época, aportando importantes novedades. El grupo ha estado marcado siempre por su éxito más importante (Hotel California), un album y una canción que nunca superaron, pero su historia ha sido rica e intensa, aportando una larga colección de meticulosas armonías y un relajado sonido country-rock que dominó los años 70 y 80, y donde el talento artistico y comercial de Frey siempre destacó.
Con más de 150 millones de discos vendidos, su canción más emblemática (Hotel California) sigue siendo hoy un enigma, lo que ha contribuido a agrandar su mito. Hotel California es una laberíntica balada de rock con un solo de guitarra considerado como uno de los mejores de todos los tiempos.
La canción toma como referencia la fachada del Hotel Beverly Hills, conocido como Pink Palace y ubicado en la avenida Sunset Boulevard. Un hotel de lujo que el grupo retrato para su portada en una elaborada foto realizada con una grúa para aprovechar, en un sereno picado, el atardecer entre los árboles y sus torres, con una reminiscencia colonial española que se ha convertido en una de las imágenes del siglo XX.
Pero en realidad el disco no habla de los lujos y las clases altas, si no que es una alegoría de la vida hedonista que los músicos disfrutaban en los años 70. O quizá una crítica al mundo de las drogas de la época con una foto que solo plasmaba estética. O quizá el retrato de la decadencia de una época. O quizá ..
Nunca nadie (ni siquiera Frey y sus chicos) han sabido explicar el significado de esta canción y sus disco.
Pequeños signos del disco, como una supuesta bruja arrastrando un cadáver en el balcón superior izquierdo de la foto del grupo en el vestíbulo del hotel, rumores sobre la adicción a la heroína, el canibalismo y la devoción al demonio.
Pero la realidad era más simple. El grupo (Frey y Henley sobre todo), tenían una concepción muy cinematográfica de la música. Una imagen, un concepto visual desataba un torrente de talento. Pero no era una música conceptual. De ahí las interpretaciones. Y de ahí quizá su éxito.
En realidad, el grupo estaba más interesado en el perfeccionismo técnico (dos días tardaron en grabar los famosos solos de guitarra). Y quizá solo eso sea el motivo de que la canción haya perdurado tanto, y haya sido tan versionada.
Todas las canciones de aquel album (las 9) son joyas de la historia de la música, clásicos atemporales que mantienen una musicalidad fresca y juvenil.
Es esa capacidad del tema, a lo largo del tiempo, de transmitir a muchas generaciones sentimientos como la melancolía o la paz de espíritu lo que confiere a esta pieza ese rasgo tan singular y único.
Una de las principales novedades musicales estribó en que en el disco ya no aparecían los sonidos country y folk, con letras ambientadas en el Lejano Oeste, de trabajos anteriores como Desperado o One Of These Nights. Ello marco el inicio de una nueva etapa para el grupo y para la música norteamericana, iniciándose una etapa más rockera y electrificada. Pero no solo la novedad estaba en el lenguaje, también en su contenido. El mundo comenzaba un camino cultural de autocrítica que se expandía más allá de las élites. Se abordan infinidad de temas, varios de ellos controvertidos, como son la adicción a las drogas, la pérdida de la inocencia o el lado oscuro del Sueño Americano.
También se tratan aspectos como la naturaleza fugaz de la fama y el éxito, la pérdida del amor, los peligros y tentaciones de la vida y las relaciones turbulentas entre personas. Todas estas polémicas letras son arropadas por melodías melancólicas y tristes, potentes y rockeras, tranquilas y calmadas.
Ya solo te queda escucharlo, y descubrir que la historia son sensaciones, son sentimientos, es solo una expresión colectiva. Esta es una canción muy especial que marcó una época. Aquí la tienes.
Imagen playbuzz.com
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