La crisis de 1917 se desarrolla en el marco histórico de la crisis
de la restauración. Una crisis que se desarrolla por tres causas: el atraso
económico, la manipulación electoral y la injusticia social manifestada a
través del problema de la propiedad.
La crisis del 98 sacó a luz todas las contradicciones del
sistema, en un momento en el que tras el parlamento largo de Sagasta y tras el
desarrollo industrial, y el consiguiente crecimiento de proletariado y
burguesía, la conciencia social crecía. A ello unimos en constante incremento
de fuerza e influencia de los movimientos obreros socialista y anarquista. El
primero que reclama en su ideología el fin de la propiedad, la toma del poder y
la eliminación de las clases, el segundo que amparado en la violencia o en la
insumisión lucha por acabar con el sistema y crear un mundo en el que el hombre
no tenga ataduras ni leyes.
Pero la causa de la
crisis es también interna, del propio sistema de la Restauración. Desde
principios de siglo, asistimos a un régimen decadente por la falta de
personalidades relevantes, de líderes, la división de los partidos, la falta de
destreza política del rey, la decadencia económica marcada por la falta de las
colonias y la inquietud del ejército, muy criticado y que desconfía de un
sistema y una oposición que cuestiona y pone en peligro la unidad del país y
sus sistema de valores.
El regeneracionismo es el catalizador del descontento,
y de hecho los partidos dinásticos han hecho suyas algunas propuestas, han sido
los gobiernos regeneracionistas de Maura (ley de mancomunidades, reforma
electoral y educativa, lucha contra el caciquismo..) y de Canalejas (junto a
las políticas de Maura, ley del candado, supresión de quintas y consumos..).
Pero ambos intentos fracasan, el de Maura por la Semana Trágica , que
le obliga a dimitir, y el de Canalajas por que muere en atentado.
Fracasado el regeneracionismo de los partidos políticos
dinásticos y su revolución desde arriba. Ante este fracaso del régimen para
regenerarse cobraron protagonismo otras opciones de cambio y reforma en España.
Pese a lo que decían las bases de la Restauración , los militares habían cobrado
protagonismo. Acusaban a al régimen de blando y de no saber evitar los
separatismo y la amenaza obrera, así como de no impedir las críticas hacia los
militares.
Los militares habían comenzado a intervenir en 1905, en la
llamada crisis del Cu-Cut. El gobierno aprobó la ley de jurisdicciones y el
poder de las juntas militares. La primera ponía bajo jurisdicción militar a
toda persona acusada de un delito contra el ejército y sus principios. La
segunda permitía crear una poderosa institución capaz de representar a los
militares y presionar al poder civil
para conseguir sus reivindicaciones profesionales y económicas.
Pero tampoco el ejército estaba unido. Los militares
peninsulares de carrera y de familias tradicionales se sentían perjudicados por
un decreto del gobierno que favorecía los méritos de guerra, por lo que los
oficiales de Marruecos, de condición más humilde tenían prioridad en los
ascensos. Eso la excesiva burocratización, las sospechas de corrupción y el
exceso de oficiales eran causas de que el ejército se convirtiera en un riesgo
para el sistema de poder establecido.
Los partidos de
oposición
entendieron estas cesiones al ejército como una debilidad del gobierno y
crearían grupos de oposición como Solidaridad Catalana. Los partidos del turno
no volvieron a ganar en Cataluña y los partidos de oposición acrecentaron su
poder.
En 1914 estalla la Guerra Mundial ,.España se declara neutral. Ello va
a significar un gran aumento de las exportaciones y, por tanto, un gran
desarrollo en la economía española. El crecimiento, y la escasez por el envío
masivo de productos al extranjero hacen crecer la inflación. La industria y la
banca serán los grandes beneficiados y las clases bajas los grandes
perjudicados. La situación se agrava con el regreso de los inmigrantes,
amenazados por las movilizaciones masivas en los países en conflicto, y por el
fin de la guerra, tras la cual, una breve depresión da paso a un leve resurgir
europeo. Pero los mercado se cierran para España, ahora los países producen lo
que necesitan, y España no esta preparada, no ha invertido, para afrontar el
mercado de la posguerra. A sus males tradicionales, la clases obrera une la
falta de trabajo por el cierre de fabricas (se necesita ahora menos producción)
y el hambre por la carestía de la vida y la carencia de muchos productos,
dedicados a la exportación. Ello provocó una fuerte conflictividad social que
condiciono la crisis del 17 y afectó a la estabilidad del sistema de la Restauración.
El riesgo de revolución, justo en el año de la Revolución Rusa hizo que los militares
intervinieran cada vez más en política. Sus reivindicaciones eran básicamente
laborales, aunque con aires regeneracionistas, protestando por la pérdida de
poder adquisitivo y los ascensos mediante méritos de los africanistas
reivindicando una subida salarial y un sistema de ascenso basado exclusivamente
en la antigüedad -la escala cerrada-. A estas protestas y reivindicaciones
fueron uniendose otras de carácter político como el bajo presupuesto del
ejército, la situación de la guerra en Marruecos, la intervención directa del
rey en asuntos militares y por el actual sistema político, pidiendo reformas
políticas.
Estas reivindicaciones fueron muy bien vistas por los
partidos no dinásticos que llegaron a establecer contactos políticos con los
junteros, en los que veían un aliado para hacer frente al obrerismo y
separatismo, cada vez más extendidos y que ponían en riesgo el régimen y el
poder de la oligarquía.
Sin embargo, en Mayo el ministro de Defensa las declara
ilegales y encarcela a sus dirigentes. La reacción de sus compañeros del
ejército es tal que obliga a dimitir al gobierno y el nuevo tiene que volver a legalizarlas. Estas, en tono
triunfador, publican un manifiesto en que solicitan cambios políticos. El
gobierno actúa rápidamente, concede las reivindicaciones laborales, acallando
las políticas. La autonomía e injerencia del ejército aumentaba peligrosamente.
El amotinamiento de los militares abrió la puerta para la
acción política. Los socialistas y los republicanos reformistas de Melquíades
Álvarez pactan para imponer un gobierno que convoque Cortes Constituyentes (nueva
constitución, nuevo sistema político), ante esa amenaza el presidente del
gobierno, Eduardo Dato, cierra el Congreso y suspende las garantías
constitucionales.
Ante el descrédito de los partidos dinásticos, Cambó (líder
del regionalismo catalán moderado) convoca a los parlamentarios que apuesten
por la reforma, por un cambio de sistema de gobierno; cuentan con el apoyo de la Lliga , PNV, Socialistas,
Republicanos y algunos liberales. Además La UGT , CNT, las Juntas Militares y las clases
industriales también están de acuerdo con un cambio de gobierno. El 19 de julio
se reúne la Asamblea de Parlamentarios en Barcelona. Acuden
71 de un total de 760, de todos los partidos políticos salvo los conservadores.
Exigen la Convocatoria a Cortes
Constituyentes y la
aplicación de un programa reformista que contemplara las reivindicaciones de
los partidos nacionalistas. Era un nuevo intento de reforma del sistema de la Restauración hecho
desde dentro y, en cierto modo, "desde arriba". Sin embargo, pronto
se hizo evidente que la "revolución desde abajo" podía ser una
realidad. Y este es el tercer conflicto del verano de 1917; La huelga general
obrera.
La huelga, comienza entre los ferroviarios de Valencia y
pronto prende en Barcelona, el 13 de Agosto, se extiende durante una semana por
Andalucía, Madrid, Asturias, País Vasco..., paralizando los núcleos
industriales. La convocatoria era indefinida, pero no fue apoyada ni por la Asamblea de
Parlamentarios, que defendía los intereses de la burguesía, ni por las Juntas
de Defensa, ni del resto de los militares. La intervención del ejército fue
rápida y dura (aceptada por las Juntas de Defensa). Hubo muchos presos,
exiliados y muertos.
El movimiento anarquista durante el siglo XIX estaba
escindido entre la tendencia partidaria de la acción sindical y la que optaba
por la "propaganda por el hecho" es decir, el terrorismo. A
principios de siglo se imponen los primeros y en 1910 se funda la CNT. Las relaciones entre
la CNTy la UGT
siempre han sido difíciles y hostiles. La CNT es un sindicato de ideología anarquista, más
radicalizado y menos burocratizado que la UGT , de ideología socialista. En 1917 van a
protagonizar conjuntamente la huelga general indefinida de 1917. La carestía y
escasez de los productos provocados por la neutralidad de la Primera Guerra
Mundial, el clima de inestabilidad política provocada por la
descomposición del sistema canovista y la influencia de la revolución comunista
en Rusia les hicieron albergar esperanza de la posibilidad de un cambio de
sistema y ello pasaba por la convocatoria común de una huelga general. La otra
ocasión en que coincidieron en los mismos objetivos fue en la guerra civil; el
resto del siglo XX ha estado salpicado de problemas y enfrentamientos entre las
dos centrales sindicales.
La huelga general
fracasó por la no incorporación de los campesinos, el miedo de la burguesía y
el apoyo del ejército.
La ficción del turnismo había terminado para siempre. El
gobierno se vio en la obligación de acceder a las peticiones de los junteros:
dar paso a un gobierno de concentración o unidad nacional, con la inclusión de
Cambó y los catalanistas, que consintieron su participación ante el peligro de
la revolución social.
El ejército avanzó en su participación en la política, dado
que la presión de las Juntas acabo por derribar el gobierno de Dato y
sustituirlo por un gobierno de concentración o unidad nacional.
La triple crisis del 17, aunque aparentemente había sido
superada por el sistema canovista, lo dejó herido de muerte. Ante la
inestabilidad y la radicalización progresiva se recurre a los gobiernos de concentración, con la
inclusión de los políticos más importantes de las distintas tendencias (Maura,
Romanones, Cambó...) pero las disputas internas y las presiones externas hacen
imposible su consolidación.
En 1918 al llegar las noticias del éxito de la revolución
comunista en Rusia las huelgas y el enfrentamiento con el gobierno, las fuerzas
de orden público y los patronos aumentan sensiblemente, produciéndose lo que se
ha denominado el trienio bolchevique, especialmente en Andalucía. En 1920, al
terminar la primera guerra mundial, aparece la recesión económica. Esta crisis
económica va a recrudecer la tensión social, radicalizándose aun más el
movimiento obrero.
En el campo andaluz las revueltas son continuas y en
Barcelona la situación es extrema. Después de la huelga de la canadiense,
aparecen el Lock out (cierre patronal que deja sin sueldo a miles de obreros) y
el pistolerismo catalán ( los patronos forman los sindicatos libres que eran
grupos de pistoleros y sicarios a sueldo que se enfrentan con los anarquistas,
con el apoyo tácito del gobierno que aplica la ley de fugas. Mueren líderes
anarquistas moderados, patronos y Eduardo Dato)
El desastre de Annual y sus consecuencias posteriores van
a actuar de casus belli. La conmoción de la derrota de las tropas española en
Annual fue muy importantísima en España. El rey y el ejército son atacados como
culpables. El informe Picasso que
adjudica la responsabilidad del desastre al rey y al ejército va a ser debatido
en el congreso, no dio tiempo. El general Primo de Rivera, capitán general, con
el apoyo del ejército, la burguesía catalana y el consentimiento tácito del rey
da un golpe de estado, enviando simplemente un telegrama. Es la dictadura de
Primo de Rivera.
La crisis del 98 representa el inicio del sistema canovista
(constitución interna, bipartidismo y protagonismo civil). El desastre del 98
posibilitó la extensión del regeneracionismo en España. El diagnóstico era
común; la causa del desastre estribaba en el atraso de la Nación , para salir de él
era necesario acabar con el caciquismo y modernizar España. La forma de llevar
a cabo esto da lugar a la existencia de distintos regeneracionismos. El de la
revolución desde arriba de los partidos dinásticos fracasó por la Semana Trágica , las
divisiones internas y el fin del turnismo. El de los nacionalismos periféricos
se vio pronto abortado con el fracaso de la Asamblea Parlamentaria
ante el miedo a la revolución social. Primo de Rivera y su regeneracionismo
militar también fracasaría. Cuando le tocó el turno al regeneracionismo
republicano-socialista en la segunda república era la última oportunidad. Su
fracaso nos condujo a la guerra civil y a la dictadura franquista.
La crisis del 17 se inscribe en un ciclo mayor de nueve
años, la crisis final del sistema de la Restauración , que finaliza con el colapso del
sistema en 1923, cuando el golpe de
Estado de Primo de Rivera certificó su fin. Pero no se puede hablar de una
crisis, sino de la coincidencia en el tiempo de tres crisis que se mezclan y se
relacionan entre sí.
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