lunes, 17 de septiembre de 2018

Tema1 - La Prehistoria en la Península Íberica



El tema aborda el comienzo de la prehistoria, y con ella la hominización, esto es, el nacimiento de la especie humana, su extensión por la Península Ibérica y su desarrollo. Hay que tener en cuenta que buscamos una aproximación general al proceso, pues los continuos hallazgos y estudios hacen que el fenómeno de la hominización y las primeras culturas humanas estén en permanente revisión


1. LA PREHISTORIA


La vida del hombre sobre la tierra atraviesa por cuatro grandes fases hasta llegar a la actualidad.
La prehistoria es el primero de ellos. Un largo periodo en el que la especie humana apareció fruto de la evolución, se desarrolló, se extendió y comenzó a dominar el planeta. Pero es una especie con caracteres muy particulares. Depende de la naturaleza, aún no la domina. No conoce la agricultura, ni la ganadería, ni la escritura. Vive en grupos reducidos y poco organizados, con una baja tecnología, de piedra o hueso y es nómada. Ese es el concepto que debemos manejar.
Tras la prehistoria vendrían las edades antigua (desde la agricultura hasta la caída del Imperio Romano), media (hasta el descubrimiento de América), moderna (hasta la Revolución Francesa) y la contemporánea o actual.
A su vez, la prehistoria se divide en tres grandes periodos:





--Paleolítico. Es el periodo puro de la prehistoria, en el se desarrolla la hominización, el hombre es nómada, cazador y trabaja la piedra. Se subdivide a su vez en inferior, medio y superior.
--Mesolítico o epipaleolitico. Los cambios climáticos (calentamiento) seleccionan las especies y se produce un grave estancamiento cultural y técnico por inadaptación al medio.
--Neolítico. El momento en que el hombre inicia su despegue como especie dominante descubriendo el mundo urbano, a escritura, la agricultura y la metalurgia.






2. LA HOMINIZACIÓN.

Muchas son las incógnitas que aun manejamos sobre el origen del hombre y su evolución, sobre todo por la carencia total de documentos, lo que hace depender nuestras investigaciones de la interpretación de los restos. Pero si hay tres cosas que tenemos muy claras:



1. La fecha del origen del hombre es incierta, pero caben pocas dudas de que surgió en África, desde donde se extendió hacia Asia y Europa, donde penetra a través del estrecho de Gibraltar.

2. La hominización, el origen del hombre no se produce en la Península Ibérica, es un fenómeno ajeno que se vuelca sobre España a través de múltiples procesos migratorios, no continuos, esto es, varias especies llegan pero no siempre unas evolucionan de otras, unas se extinguen y unas pocas cuajan, luego hay varias líneas evolutivas, pero solo una triunfa.

3. El primer hombre europeo pudo ocupar el continente entre 800.000 o 1.600.000 años a.C., pero es seguro que fue español, vivió en Atapuerca (Burgos) y se llama Homo Antecessor.






Todo ese largo proceso se denomina hominización, el conjunto de cambios físicos y culturales que transformaron mediante las leyes genéticas de la evolución a los primates inferiores en seres humanos.
Esta hominización arrancó en África, penetró en nuestro país a través de Andalucía y se desarrollo a través, probablemente, de dos líneas. De un lado los Homo Erectus evolucionaron al Homo Antecesor que habitó en Atapuerca, y que luego evolucionaría (en el Paleolítico Medio) hacia el Neandertal. De otro lado especies africanas de Homo Habilis evolucionaron hacia el aguerrido Cromagnon, que dominó la Península 70.000 años después del Antecesor y aniquilo a los Neandertales, iniciando el camino hacia los Homo Sapiens actuales.
Esta evolución se realizó a lo largo del paleolítico, y se ve reflejada en una evolución cultural y anatómica.






Comencemos por la evolución anatómica, que se basa en:

1. Desarrollo de una mano prensil, de pulgar retráctil y dedos capacitados para la precisión.
2. Columna de doble arqueo, que amortigua el peso del cuerpo y permite caminar erguido, es la posición bípeda.
3. Reducción de la cara (menos mandíbula y eliminación del torus supraorbital) y aumento de la frente y de la masa cerebral, lo que permite no solo un mayor volumen cerebral, sino el desarrollo de los lóbulos frontales, más necesarios para las operaciones intelectuales mas complejas, como el lenguaje, el cálculo o la abstracción y que permite y desarrolla los factores naturales que permiten el lenguaje)

Por su parte la parte cultural de la hominización va a girar en torno a:

1. Desarrollo de la vida en grupos
2. Religión y las creencias -paleolítico medio neandertal
3. Artísticas -paleolítico superior con el Cromagnón-
4. Tecnológicas - desarrollo de industrias líticas de lascas a partir del paleolítico medio y uso de microlitos y otros materiales no líticos desde el superior-.

Podemos apreciar más claramente esta evolución a través de los periodos paleolíticos, que además debemos saber diferencias.







3. EL PALEOLÍTICO INFERIOR (Entre 1.500.000 y 100.000 a.C.)

Es la etapa más larga y de menos evolución. En ella la Península estuvo poblada por especies denominadas Homo Erectus, pues ya caminaban erguidos. Pero de escaso desarrollo intelectual. Vivían en grupos muy pequeños, eran vegetarianos y carecían de organizaciones complejas (política, social, artística o religiosa).
Vivieron durante las primeras glaciaciones y los periodos cálidos intermedios. El máximo exponente son los habitantes de Torralba y Ambrona en Soria, o el Homo Antecesor de Atapuerca.
Su industria se caracteriza por bifaces, grandes cantos de río tallados toscamente por su parte superior. Eran vegetarianos, carroñeros hay probablemente caníbales, y debieron vivir al aire libre.
La cultura mas extendida en Europa es la Achelense.





4. EL PALEOLÍTICO MEDIO (Entre 100.000 y 35.000 años a.C.)

Una especie nueva pobló la Península en este periodo, los neandertales, que desarrollaron una cultura denominada musteriense, principalmente.
Vivieron al principio de la última glaciación, la del Wurm, y en cuevas.
Comenzaron a practicar una industria lítica de piedras pequeñas obtenidas a partir de virutas de piedra, llamadas lascas, pequeñas, precisas y muy especializadas (había de muchos tipos, como raederas, cuchillos, flechas, buriles,etc)
Son importantes los restos y yacimientos de Bañolas (Gerona), Gibraltar, Calpe y Cantabria (Cueva Morin).
Lo mas característico fue la aparición por primera vez de una organización social, con clara división del trabajo, el manejo del fuego (no su fabricación) y las primeras practicas religiosas, visibles a través de sus ritos funerarios (cuerpos enterrados en posición fetal, decapitados, pintados o con ajuares), que nos hablan de concepciones mágicas o ideas sobre la trascendencia de la vida.
Eran cazadores y depredadores. De gran consistencia física y desarrollo cerebral próximo al del hombre actual.






5. EL PALEOLÍTICO SUPERIOR (35.000 a 10.000 a.C.)

La nueva especie de este periodo fue el hombre de Cro-Magnon, muy próximo, evolutivamente a nosotros, que habito en la etapa final de la última gran glaciación. Presenta una gran variedad de culturas (tecnología y comportamientos), llamadas auriñaciense, solutrense y magdaleniense (la más importante y visible en Cantabria.





Su presencia es masiva en la cornisa Cantábrica (Puente Viesgo, Altamira, Tito Bustillo -Asturias-, Txiquierri - Álava-), y en amplias zonas de la Península (Valencia, Castellón, Barcelona,etc).
Desarrollaron una industria de piedra (microlitos o lascas muy pequeñas, precisas, cortantes y especializadas), de hueso y de asta; una organización social muy evolucionada basada en la cooperación y división del trabajo en el grupo, matriarcal; complejos ritos religiosos y funerarios, y una economía diversificada (recolectora, pesquera y cazadora). Destaca su trabajo artístico visible en objetos de adorno, figurillas, decoración de objetos de caza y pinturas sobre la pared de las cuevas.
Era un hombre físicamente poderoso y muy adaptado al medio, que elimino a las especies precedentes (los neandertales), quizá intelectualmente superiores, pero no tan evolucionados.





Vivían en cuevas y en cabañas a la entrada de estas en los periodos cálidos, en una sociedad que giraba en torno a leyes, autoridad y magia, formada por cazadores-guerreros, dirigidos por el matriarcado familiar y los sacerdotes o chamanes.

Lo que más les identifica son sus manifestaciones artísticas. En sus pinturas representaban animales, manos o símbolos abstractos, pero no seres humanos. Pintaban de forma polícroma y realista, y está claro que como parte de ritos mágicos para atraer la caza, las fuerzas naturales positivas o para representar sus creencias y conocimientos, como si sus paredes fueran una gran enciclopedia, y una gran iglesia (Altamira, Castillo, Pindal, Tito Bustillo...)







6. EL MESOLíTICO

Hace menos de 10.000 años, un gran cambio climático asolo nuestro país. Tras el final de la glaciación del Wurm el calentamiento y la disminución de la humedad redujeron las masas forestales, y con ellas los grandes mamíferos que eran la base alimenticia de los cromagnones, afectando negativamente a una sociedad, eminentemente cazadora. Muchas comunidades desaparecieron, otras se vieron muy mermadas, todas estancadas y empobrecidas, es el mesolítico, la etapa de transición a la agricultura producida por el cambio climático.
La alimentación tuvo que centrarse en vegetales y en animales más pequeños: ciervos, cabras, conejos, caracoles..., lo que tendría su repercusión a su vez en el utillaje lítico, que experimentó un empobrecimiento notable y en la organización social, pues ahora no eran necesarias grandes partidas de caza, ni se podían alimentar grupos tan grandes.




La sociedad y el arte mesolíticos fueron consecuencia de estos importantes cambios. La cultura que se generó presentaba rasgos intermedios entre las sociedades depredadores y las productoras. Los pueblos mesolíticos se hicieron semi-sedentarios en los territorios donde hallaron recursos suficientes para vivir, por ejemplo los concheros del Cantábrico que se alimentaban de los moluscos abundantes que proporcionaba el mar. Son característicos sus picos, piedras talladas que empleaban para separar los moluscos de las rocas a las que estaban adheridos.





Durante esta época de tránsito entre el Paleolítico Superior y el Neolítico se desarrolló un nuevo tipo de arte rupestre en abrigos al aire libre. Es diferente al arte de Altamira, al ser narrativo, esquemático y monocromo. Puede parecer técnicamente mas rudimentario, pero implica una importante evolución conceptual en la que el hombre aparece formando escenas.
Estas comunidades predominan en tres lugares: Cantabria, los grandes ríos de la Meseta y toda la costa Levantina (Parpallo, Cogull,etc).

 En resumen



 Y aquí tienes un vídeo de repaso 









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