La reforma del último curso de educación obligatoria, 4º de ESO, ofrecerá a los alumnos de 15 años tres vías distintas: una enfocada al bachillerato de letras, otra al de ciencias y otra a la formación profesional, aunque ninguna de ellas cerrará las puertas a cambiar de opinión al final de curso. Los alumnos estudiarán seis materias comunes (siete, en las comunidades con lengua cooficial), y tres específicas de la vía elegida. Además, el borrador del nuevo decreto que desarrolla algunos cambios de la Ley de Economía Sostenible crea tres nuevas asignaturas: Alimentación, Nutrición y Salud; Ciencias Aplicadas a la Actividad Profesional e Iniciativa Emprendedora, cuyos contenidos aún se están desarrollando.
La reforma entrará en vigor, previsiblemente, en el curso 2012-2013.Cada una de las opciones tiene tres asignaturas: hacia el bachillerato de letras serán Educación Plástica y Visual, Latín y Música; para el de ciencias, Biología y Geología, Física y Química, y Tecnología; y para FP, Alimentación, Nutrición y Salud, Ciencias Aplicadas a la Actividad Profesional y Tecnología.
Los alumnos podrán cursar las tres en bloque o solo dos ellas y otra más a elegir entre las siguientes: Informática, Iniciativa Emprendedora y segunda Lengua Extranjera. De cada una habrá dos clases semanales.
Entre las seis materias obligatorias para todos estará Matemáticas, pero las comunidades autónomas podrán ofrecerla en dos niveles distintos: uno para los que piensan seguir estudiando la materia en bachillerato y otro para los que no. De esta redacción se entiende que una será más fácil que la otra, pero el decreto insiste en que ambas deben garantizar igualmente las competencias básicas marcadas para la ESO. De momento, la voz más crítica sobre estos cambios ha sido la de la Confederación de Asociaciones Padres de Alumnos (Ceapa), mayoritaria en la escuela pública. Esta organización teme que "muchos institutos utilizarán las opciones de 4º para separar al alumnado según sus capacidades". Algunos especialistas han llegado a comparar este cambio con los itinerarios que creaba a partir de 3º de ESO la ley educativa aprobada durante el Gobierno del PP (LOCE), que no llegaron a entrar en vigor.
El Gobierno los ha defendido como un buen instrumento para "flexibilizar" el sistema e "incrementar el éxito escolar", dijo el ministro Ángel Gabilondo el año pasado en el Congreso. En cualquier caso, el decreto trae consigo otros cambios con la intención dar más oportunidades y así mantener la senda de mejora en el abandono escolar temprano que parece haberse iniciado con la crisis ecónomica. La cifra se redujo en 2010 al nivel más bajo que se ha conocido en España, un 28,4%, aunque es aún casi el doble de la media de la UE. Así, los alumnos podrán acceder a partir de los 15 años a los programas de cualificación profesiopnal inicial (PCPI) pensados para los alumnos en mayor riesgo de acabar la educación obligatoria sin el título. Estos tienen una parte obligatoria (de enseñanza básica y formación profesional) y otra voluntaria (con la que podrán obtener el título de ESO).
A Ceapa tampoco le gusta eso que se adelante la edad: creen que se pueden deribar alumnos para los que podrían funcionar otras opciones. Pero sí les gusta que los módulos obligatorios den acceso directo a la FP de grado medio sin necesidad de tener el título de secundaria ni pasar un examen de acceso.
A diferencia de lo que ocurre ahora, los PCPI tendrán una duración de dos años. Además, para facilitar un eventual reenganche en el futuro de los chicos y chicas que abandonen las aulas sin diploma, los institutos expedirán un certificado de estudios en el quedará claro, entre otras cosas, las materias que aprobaron durante el tiempo que estuvo en el instituto y, sobre todo, la formación que le le haría falta para completar la ESO. Esta información podrá servir para ahorrarse una parte del examen libre para sacarse el título de secundaria o del de acceso a FP.
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