Terminó el
curso, terminó (casi) la selectividad y empieza la hora de tomar decisiones. Trabajar,
seguir una formación profesional o acceder al mundo universitario son algunas
de las opciones. Hoy nos quedamos con esta última. Como en las dos anteriores
(y otras más) esta nos exige una demostración de madurez, porque estamos
decidiendo como empezar a construir nuestro futuro.
Para los que
decidan ir a la universidad los trámites de acceso no presentan demasiada dificultad
pero si demandan tres cosas imprescindibles en las enseñanzas superiores:
-
Priorizar. Al comienzo de segundo de Bachillerato, es conveniente tener en
mente (o escrita en un papel) una lista de prioridades de aquello qué se quiere
estudiar y dónde se quiere estudiar (si es fuera se deberá decidir posibles
lugares de alojamiento). Si nuestra primera opción saliera mal, tendríamos así
claro qué hacer en 2º lugar, evitando así la improvisación.
-
Informarnos. Más importante que saber lo que queremos, es estar al tanto de qué
necesitamos para conseguirlo. La gran mayoría de las universidades disponen de
sitios web donde consultar los trámites a realizar para acceder y la
documentación necesaria en cada uno, y donde poder realizar la preinscripción
y/o la matrícula (o bien descargar formularios de preinscripción o matrícula
para rellenar y enviar por correo certificado).
-
Planificar. Tener varias opciones como decíamos en el apartado 1 implica a
veces preinscribirse en distintas universidades del país. Cada universidad
tiene su propio calendario de preinscripción y de matrícula, luego es
importante andar al loro de las fechas, y más teniendo en cuenta que, en algún
caso, las matrículas son presenciales. Un calendario con anotaciones del tipo
‘FIN PLAZO PREINSCRIPCIÓN EN …’, puede sernos de mucha ayuda.
Los
trámites de acceso a la universidad son, por este orden:
1.
Preinscripción (vía web o mediante la descarga y envío de un formulario, así
como de la documentación requerida, por correo certificado). La preinscripción
es una solicitud de ingreso (también toma este nombre, ej. UCM) en una
universidad. En ella, el solicitante relacionará, por orden de preferencia, los
estudios que desee iniciar en dicha universidad. En términos coloquiales, no
nos compromete a aceptar la plaza, ni tampoco requiere del pago de tasas. Esto
es importante: no perdemos nada por preinscribirnos y, sin embargo, ganamos
mucho si nuestra primera opción no podemos llevarla a cabo, ya que no podemos
matricularnos en una universidad en que no nos hayamos preinscrito previamente.
A efectos
del procedimiento de ingreso, algunas Universidades públicas como las de Madrid
(Alcalá, Autónoma, Carlos III, Complutense, Politécnica y Rey Juan Carlos),
tienen consideración de una única Universidad (DISTRITO ÚNICO). Esto significa
que los alumnos deben realizar una sola solicitud en la que relacionarán, por
orden de preferencia, los estudios que deseen iniciar entre todos los ofertados
por las Universidades del distrito.
*
IMPORTANTE: Si, aunque es extraño, se da el caso (en especial en la
convocatoria de PAU de septiembre) de que nos requieren la nota de PAU para
hacer la preincripción y sabemos que no tendremos conocimiento de ella antes
del fin del plazo para enviar dicho formulario, debemos ponernos en contacto
con la universidad correspondiente para que nos informen sobre qué hacer (de
ahí que sea importante informarnos con varios meses de antelación de fechas y
plazos).
* IMPORTANTE
II: Ciertas universidades vienen denegando las compulsas en organismos no públicos
(caso de la Cámara
de Comercio de Torrelavega) argumentando que éstas habrían de llevarse a cabo
por un funcionario público (del ayuntamiento/notario). Esto implicará el
reenvío de la fotocopia, compulsada esta vez por un notario. Aunque esto no se
cuenta como una entrega de preinscripción fuera de plazo, hace que pudiendo
haber sido admitidos en la 1ª lista, no lo seamos hasta que la universidad
reciba la compulsa ‘válida’. Esto puede retrasar el momento en que sabemos si
somos o no admitidos, pudiéndonos hacer rechazar la plaza (perdemos el plazo
que se nos asigna para hacer matrícula) en nuestra segunda opción, con la
incertidumbre de si nos aceptarán en la primera o no.
2. Consulta
de las listas de admitidos. Segunda fecha de la que debemos estar muy
pendientes (en julio). En las guías y normativas de preinscripción de cada
universidad suelen aparecer las fechas de publicación de las mismas.
3.
Matriculación (vía web o mediante la descarga y envío de un formulario, así
como de la documentación requerida, por correo certificado). Constituye el
trámite definitivo para acceder a la universidad, e implica el pago de un
determinado importe (excepto becados). Dado que la falta de pago supone la
anulación automática de la matrícula, personalmente recomiendo la domiciliación
bancaria (nos cargan el importe directamente en un número de cuenta que
habremos de facilitar, evitando olvidar el pago en el banco del importe en unas
fechas marcadas por la universidad. Conviene asegurarse de que la cuenta
contenga un importe mayor al coste de la matriculación.
Alojamiento:
El
alojamiento es otro aspecto que debemos planificar si pensamos realizar nuestros
estudios fuera. Tres son las opciones: Colegio mayor universitario (CMU),
residencia o piso. Si bien tanto en un colegio mayor como en una residencia
están cubiertas las comidas, los colegios mayores ofrecen además infinidad de
actividades interesantes (ciclos de conferencias, deportes, teatro, baile,
etc.). Bien es verdad, sin embargo, que los precios de los colegios suelen ser
mayores que los del alquiler compartido de un piso, en especial en ciudades grandes,
pero en el primer año, sobre todo, no está de más aportar por lo seguro en
integración y comodidad.
1.
Solicitud de plaza. El plazo para la entrega de solicitudes se cierra muy
pronto (abril-mayo). Una solicitud suele constar de un formulario con los datos
personales (nombre, apellidos, dirección, teléfono, e-mail, etc.), familiares
(número de hermanos, profesión de los padres) y académicos (centro de
procedencia, calificaciones de Secundaria y Bachillerato, idiomas) del
solicitante, así como un cuestionario de admisión.
El
cuestionario de admisión es, junto con la entrevista, el factor que determina la
concesión de plaza en un colegio mayor. Habrá de contestarse a mano, y versará
acerca de:
* Tus
motivaciones para estudiar la carrera y para formar parte del colegio mayor
* La
situación económica/política/social en España/el mundo. En este tipo de preguntas
se han de evitar juicios de valor y/o afirmaciones no contrastables. Hablar de
una crisis económica internacional agravada en España por el pinchazo de la
burbuja inmobiliaria y una tasa de desempleo aguda, consecuencia del modelo
anterior, sería una afirmación objetiva, correcta y contrastable. Decir que en
España vivimos una crisis fruto de la mala gestión del Gobierno, es cuanto
menos discutible.
* La
realización de una breve autobiografía. El autobombo está bastante penalizado,
y mentir no sólo demuestra una falta de honestidad y madurez, sino que puede
provocar situaciones muy desagradables.
2.
Entrevista. Si la institución considera que cumplís un perfil adecuado, el
centro se pondrá en contacto con vosotros para acordar una fecha para una
entrevista (individual o en grupo, según las preferencias del centro y del
entrevistador). En ella no sólo saldrán a relucir vuestra personalidad, vuestra
madurez y vuestra cultura (a veces la entrevista va precedida de un
cuestionario de cultura general y/o de preguntas de lógica e ingenio), sino que
se intentará comprobar la veracidad de la información proporcionada en el
vuestra breve autobiografía. Por ello, NO MINTÁIS. Si decís que practicáis
balonmano de forma profesional no es difícil que os pregunten cuántos cambios
pueden hacerse durante un partido, y así con todo. Mentir no sólo es una falta
de respeto al entrevistador, también puede causaros una situación bochornosa y
la no admisión en el colegio.
3.
Criterios de admisión. Si bien tener un buen bagaje académico es importante
para la admisión, también lo son, y mucho, las actividades extracurriculares
realizadas durante la
Educación Secundaria (actividades culturales, participación
en grupos, ONGs, voluntariado, etc.).
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