Este pasado sábado Torrelavega ha sido el escenario de una curiosa experiencia, consistente en que un grupo de productores agropecuarios han vendido en la Plaza mayor de la ciudad bolsas de productos de la región a precio de producción. Concretamente 300 bolsas que contenían 200 gramos de queso de vaca, a 1,19 euros; medio kilo de carne de ternera picada, a 1,79 euros; medio kilo de tomates de ensalada, a 0,40 euros, y medio litro de leche de vaca, a 0,42 euros.
La iniciativa, denominada “mercado transparente agrario”, estaba impulsada por UGAM, y apoyada por el colectivo Cantabria No se Vende” y el partido local ACPT de Esther García.
El secretario general del sindicato ganadero, Gaspar Anabitarte, nos comentaba el sábado que su sindicato valoraba muy positivamente el acto, especialmente por la repercusión y sensibilización ciudadana que produce ante un hecho grave, la especulación alimentaria que sufre
Viendo promociones como las que llevaba a cabo un gran centro comercial de Santander, en el que se vendía leche este fin de semana a 0,38 €/ litro, parece claro que queda mucho terreno hasta conseguir relaciones justas en el mercado agrario, donde muchas cadenas de distribución venden con pérdidas como reclamo publicitario para el resto de sus productoes, atrayendo de esa manera clientes, al olor de un producto básico a bajo precio. Y ello pese a que el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, se ha comprometido a elaborar una Ley de la Cadena Agroalimentaria , que aun no está ni pensada, ni existe ni borrador.
Como en todo, siempre cabe una evaluación que afecta a todos los participantes de un conflicto. Siendo como era un acto de sensibilización, y (suponemos) sin ánimo de lucro, bien se podía haber estirado el ayuntamiento de Torrelavega y no haber cobrado a los puestos por su instalación, porque la fiscalidad también es una forma de impulsar a emprendedores, como por ejemplo a ganaderos ecologistas o productores en apuros. Pero dicho eso, tampoco hubiera estado mal que en lugar de vender bolsas baratas sin ton ni son, que UGAM y CNSV se hubieran dedicado a venderselo o regalarselo a familias con dificultades, porque alguno de los que vimos en las colas de la Plaza Mayor , no precisa ahorrase 5 euros en una bolsa de alimentos, y alguno de los que no vimos, es que ni siquiera tienen los casi cuatro euros que se pedían Es tan fácil como hablar con Cáritas y averiguar quienes pueden aprovecharse, en el buen sentido, de circunstancias como esa.
Este tipo de campañas se hacen de forma continuada, vendiendo productos a precios asequibles a través de la tienda ARCo (Agricultura de Responsabilidad Compartida de Cantabria), situada en la calle Hilarión Ruiz Amado, nº 1 de Torrelavega, y sobre cuyo funcionamiento te ofrecíamos hace unos meses este reportaje. Pincha aqui para leerlo
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