domingo, 20 de junio de 2010

La amenaza Carbonero


A quien se le ocurre meterse en un mundo tan misógino como el futbol, y en un país tan machista como España, a retransmitir un mundial. Pues a Sara Carbonero, la chica de los ojos de copito de nieve. Y claro, salio mal. Y es que, como decía estos días un malévolo periodista, la desdicha, como la caridad, pueden llegar a convertirse en hábito, y en eso esta España volcada en la desdicha.

La verdad es que todo iba de color de rosa, con España ilusionada con el idilio entre el heroe deportivo y la periodista ilustrada, hasta que en una cantada monumental de Pujol, Iker se vio obligado a hacer otra, vamos un coro. Gol de los chocolateros suizos y a sacar el hacha toda la prensa. La chica, que, o esta mal aconsejada, o pelin manipulada, o más verde que la menta poleo, no solo no dijo eso tan socorrido de “tierra trágame”, si no que, en el colmo de la provocación, quiso hacer su trabajo entrevistando a su novio, ante millones de desesperados hinchas que buscaban anhelantes a quien culpar de la afrenta helvética. Pues a la Carbonero.
Ya puestos a ser incendiarios, la prensa inglesa, que en eso de porteros sabe un montón y, que como todo el mundo sabe, cuenta con un plantel de guardametas envidiable, publicó, el mismo día del partido fatídico, una columna en su honorable The Times, afirmando, con cierta contradicción entre titulares y texto, que la joven reportera estaba en la raíz de los males de España, y que su presencia en el cono sur era la causa de la desconcentración del capitán de la roja. Incluso algunos tabloides londinenses aludían al creciente rumor sobre el malestar en el vestuario, entre una parte de los seleccionados por carecer ellos de cariñines, mientras el capi tenia el consuelo tan cerca. Cosas de hombres, que se les almidona el abdomen con mucha facilidad.
Bromas a parte, alguno pensará que esta majadería no parece motivo suficiente como para rellenar esta humilde columna, ni ninguna otra. Cierto, pero este país es una mina para la reflexión, y hasta las cosas más tontas permiten sacar interesantes lecciones de nuestro comportamiento, individual o colectivo.
A fin de cuentas, que una mujer sea acusada de causar un estropicio en un campeonato de futbol, no es un tema baladí. En otros tiempos te quemaban en la hoguera por cosas más tontas e inimaginables. Y en estos tiempos, un político madrileño, diputado de la comisión de tráfico puede perder el puesto por conducir bebido (es un suponer), pero no pasa nada si otro político roba x millones o si su comportamiento o falta de liderazgo sume a un país en una profunda crisis moral, política y económica, con millones de parados y empresas en quiebra. Así que la gravedad de la cosas es muy relativa en España.
En ese hilo, que la novia de un futbolista sea el motivo de una minicrisis nacional (si España vuelve a perder se va a montar la gorda), es inconcebible, pero que una mujer sea utilizada como carnaza para sacar pelas es habitual y muy grave. Sobre todo en un país en el que pagamos una pasta a Aido y sus secuaces para evitarlo.
Que duda cabe que Sara Carbonero fue contratada el pasado año por Telecinco con una dosis de morbo elemental. No critico sus valores profesionales como periodista, pero yo creo que es evidente que estos no están a la altura de su protagonismo, no son equiparables a otros candidatos al puesto, y no son proporcionales al share que arrastra. Porque el angelito ha conseguido elevar (es un decir) la audiencia de la sección de deportes del noticiario de las 3 de la tarde un 15,3%, por su cara bonita. Literal.
Pero la misma empresa que la contrato para “dar la información deportiva”, y que se jacta de su honradez y sus doce causas en iguales meses, fue la primera que rotulo su tendenciosa y amarillenta web con un hiriente “Sara Carbonero sufre por la derrota de Iker”. Seguro que si JJ Santos tuviera a su hermano, novio, novia o la madre que le parió en Sudáfrica, a nadie se le habría ocurrido abrir con semejante titular. No contentos con eso, y tras obligarla a asistir a la noria, en plan novia de Iker, y con la más sucia de las intenciones, estos días la web de los informativos vuelve a la carga usando como ariete a “Joseline Díaz, la posible sustituta de Sara Carbonero”, ilustrando al noticia con una galería de fotos que para si la quisiera el play boy. ¿Qué quien es Joseline Diez?. Pero por favor, en que mundo vivís. Joseline es una modelo chilena que participa en el programa de Chilevisión, Show de goles. Como relleno, a lo Belén Esteban, pero en guapo.
Esto ira de coña diréis. No. Y es que no hay nada en esta vida como tener al enemigo en casa. Telecinco sondea desde hace días la idea de que la chilena sustituya a la manchega. Dicho por sus compañeros.
La chilena no tiene novio en la selección, y carece de esos ojos tan enigmáticos, pero adorna sus intervenciones televisivas con bailes sensuales y desfiles provocativos. Normal, toda la vida la prensa deportiva ha incluido un póster de camionero con una tía en pelotas. Pues seguimos igual, pero en digital.
Y es que nos queda mucho que recorrer. Mucho camino para hacer un país de iguales y dejar de ver a las mujeres como carne fresca. Programas (de telecinco, curiosamente) como “hombres mujeres y viceversa”, anuncios de cualquier colonia o coche que presentan a una mujer casi en pleno orgasmo, y vestida como para coger un catarro, o usos como el que os cuento, son ejemplo claro del papel que sigue teniendo la mujer en este país, muy secundario, muy instrumental, y muy de usar y tirar. Entiendo que el fútbol es un espectáculo que da para poco, y rellenar un programa hablando de esto es casi imposible. Así que para que de de si es necesario inventar polémicas, como la de Aragonés y Del Bosque, repetir siempre lo mismo o rebajar al grado de cosa a una persona. Pero es que las mujeres no somos cosas, y los medios no deberían ser irresponsables.

No hay comentarios:

Comparte en las Redes

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...