No es
infrecuente que los políticos se metan en la blogosfera. Desde las diatribas
diabólicas de Anasagasti, hasta la tierna opacidad de Maragall, los encargados
de nuestras desdichas no cejan en encontrar medios para parecer modernos,
demostrar a sus allegados su empatía y lograr troyanos capaces de meterse hasta
la medula en nuestro corazoncito, que es el que decide el voto, y no el
cerebro.
Uno de los
últimos que he descubierto es el del presidente de Castilla La Mancha , José María Barreda,
que en un programa de Radio Nacional hablaba de él este fin de semana. El
título es lo que más me ha gustado “El blog transparente”. Toda una ironía
tratándose de un político. ¿Transparente?, un imposible en realidad, sabiendo
como sabemos que la mayoría no serian capaces de decir la verdad ni sometidos a
tormento por la inquisición. Pero lo más desconcertante de este grupo social es
su capacidad de trasmutar su personalidad cuando se encuentran ante los medios
de comunicación, que se han convertido, con el pasar del tiempo, en los
verdaderos hacedores de la vida política, creando problemas, solucionándolos o
desarrollando iniciativas que, en la soledad de los despachos, serian
imposibles. Y todo ello con tal enredo que lejos de hacer honor al
“transparente” que pregona el presidente manchego, sumen a la parroquia en un
total desconcierto.
Un ejemplo
cristalino es el de las relaciones, por llamarlo de alguna manera, entre el
alcalde de Santander y el presidente regional. Que no se caen simpáticos es
evidente, que no se les paga por ser amigos también.
Porque
resulta gracioso que las malas pulgas entre ellos sean la causa de, llamémosle,
ciertos retrasos en la puesta en práctica de nuestros derechos y servicios, por
no decir que por culpa de su mal rollo nosotros pagamos los platos rotos
(concretamente setenta y dos mil y sesenta y ocho mil euros respectivamente,
tres veces más de lo que cobra un obrero industrial de Torrelavega en un año y
hace su curro sin rechistar).
El caso es
que su falta de acuerdo y sintonía ha tenido que resolverlo esta semana Ana
Rosa Quintana, lo cual ha sido más práctico que tener que ir todos los
santanderinos a cantar las mañanitas a Puerto Chico y Becedo, o que tener que
montarles una cita a ciegas.
Empezó la
última batalla Iñigo, que será que no le cogen el teléfono o hay huelga de Telefónica,
así que al hombre no le quedó otra que acudir a la prensa para llorar en su
hombro.
Que si
Miguel Ángel no me quiere, que si no me hace la rotonda, que si el estatuto de
capital. Parece que tanta queja le traía al pairo al de Polaciones, pero fue
mentar al gobierno y se armó. Iñigo acusaba al gobierno central de falta de
coherencia y arbitrariedad (ahora se entera), porque la última rectificación de
las correcciones de una enmienda que modificaba la limitación de endeudamiento
municipal había dejado fuera a Santander.
Bueno, como
se puso Miguel Ángel. Se fue a los estudios de Ana Rosa (porque hace
pluriempleo con la radio y la tele) y comenzó a rajar. Que si Iñigo es un mal
gestor, que si esta muy endeudado, que si el Ayuntamiento debe un tropecientos
por ciento más que el año pasado... Claro Iñigo desenvaino el alfanje y a dar
goma. Total, que no nos hemos enterado de nada. Lo primero porque las cifras de
endeudamiento que han dado unos y otros no coinciden, que quizá sea un problema
de interpretación o que ninguno tiene ni idea del tema financiero, que será lo
más probable conociendo el paño.
Tampoco nos
hemos enterado porque tiene que hablar a voces en radio y televisión, con lo
sencillo que seria que se sentaran en una mesa con una calculadora y un folio,
y resolvieran NUESTROS problemas, para variar. Porque ya tiene delito que
Miguel Ángel se vaya a Madrid para decirle por la tele cuatro verdades a Iñigo,
y en taxi. Hombre, coges el siete y estas en un pis pas en la plaza del
ayuntamiento. Y tampoco nos hemos enterado porque tras la fogosidad inicial el
alcalde se la ha envainado tan rápido y le ha pedido salir a Miguel Ángel. Si,
de verdad, se han pedido una cita, para entre arrumacos y carantoñas hacer las
paces. Si es que son como crios. Incapaces de hacer nada sin que la prensa les
de la manita.
De todas
formas hay situaciones más grotescas, que de eso el partido del gobierno sabe
un rato. Terciaba julio cuando la prensa regional destapó que un supermercado
de Laredo iba a ser clausurado por no tener licencia. Todo normal sino fuera
porque el Ayuntamiento desconocía que sabia que el supermercado no tenia todos
los requisitos para abrir, por un problemilla con la confederación
hidrográfica, si no no fuera porque la carretera principal de acceso a la villa
había tenido cortes de trafico durante varios días para facilitar las obras de
construcción del local, y sino fuera porque el alcalde había sido invitado por
la cadena de supermercados a la inauguración. Con eso y con todo, el Ayuntamiento
descubrió por la prensa que tenía que evitar la apertura de un mercado que no
sabia que se estaba construyendo. Un fenómeno el alcalde.
Y así se
escribe la historia política de nuestra región, gracias a la prensa que les
recuerda, les desahoga, les reúne, les divide y les aconseja. Y es que no se
que es peor defecto en un político, ser ladrón, tonto o necio.
Imagen del
Diario Montañés
No hay comentarios:
Publicar un comentario