domingo, 4 de abril de 2010

Al rico plan renove

Hay gente a la que persigue la inteligencia, pero ellos corren más rápido. La frase, que se atribuye a Les Luthiers, define, a mi juicio, la actitud de unos gobernantes, los nuestros, que continúan, meses después de estallar la crisis económica actual, dando bandazos.El gobierno de Cantabria se encuentra ahora enfrascado en una campaña de rescate del sector del mueble que ha tomado la apariencia de un plan renove con matices. Y es que la actual campaña promete un descuento del 25% en los gastos realizados, a través de descuentos en las compras de otros comercios adheridos al plan comercio Cantabria. El plan, que sigue la estela del ideado por Julián Ruiz para Cecobi (el consejo de comercio de Bizkaia, o como se escriba), pretende salir al rescate de ese sector, al tiempo que fidelizar al consumidor al darle la ayuda solo si continua consumiendo.

Las actuaciones de los gobiernos, nacional o autonómicos, en este campo se están convirtiendo últimamente en una norma repetitiva, casi como única forma de actuar ante una situación catastrófica en producción y empleo, que no se sabe muy bien como atajar. Coches, furgonetas, electrodomésticos, colchones, telefonos, dispositivos electrónicos y hasta ventanas, han sido pasto de los planes de subsidio del estado, que ve en gastar su única ocurrencia.
Como en medicina, sin embargo, las consecuencias colaterales de cualquier medida son importantes de estudiar, y en este caso hay pocas. Omar Licandro y Antonio Sampayo publicaron, en un lejano 1997, uno de los primeros y más memorables estudios existentes sobre el tema, a partir de los planes prever y renove que en aquellos días arrancaban en nuestro país. Aquel estudio, que constataba los efectos positivos de los planes, para los vendedores, ya avisaba de los riesgos que para aquel sector, extrapolable para otros, se presentaban.
En 1997, varios economistas, entre ellos los citados, avisaban que la aplicación de estos planes podían hacer modificar peligrosamente las tasas de obsolescencia y las ratios de sustitución, porque, al igual que con ventanas y electrodomésticos, la vida útil de una maquina no tiene porque corresponde con su periodo de uso. En muchas ocasiones, un vehiculo, una ventana o una lavadora se encuentran en disposición de ser usadas durante un largo periodo, y técnicamente en situación de ser empleadas correctamente, pero las nuevas maquinas presentan, obviamente, prestaciones y mejoras tecnologías que la vieja no presenta (esta pues obsoleta, no inservible). Si la intervención del estado hace menos costoso reemplazar el utensilio, el periodo de uso se acorta, y la sustitución llega primero.
El comercio sale beneficiado, pero este reemplazo nos abre otras incógnitas sobre el uso de nuestros recursos. Cuando desechamos un bien este no es arrumbado por completo, su reutilización y reciclado es frecuente. Por ese motivo, la entrega del bien suele ser recompensada. En muchos artículos, sin embargo, sujetos a plan renove, no existe esa recompensa, o esta se ha mantenido constante en los últimos meses. Muchos de los electrodomésticos, y más aun coches, han entrado en un mercado de segunda mano, por ello, cada vez más ineficiente, al mantener en él vehículos en un grado mayor, y en un precio menor. La cadena de distribución gana, nosotros no, que no recibimos por el bien compensación o la que obtenemos no es proporcional a los beneficios que esta generando. En el caso de los coches, una intervención más estricta habría hecho que los coches descartados pasasen al desguace, no al mercado de segunda mano, lo que habría tenido un efecto a la larga más beneficioso, en los otros casos (ventanas..) se están produciendo problemas para absorber esa masa de objetos pendientes de reciclado. Y este es un extremo importante sobre el que carecemos de estudios sobre los costes y problemas medioambientales que están generando.
Pese a ello, la alegría con que nuestras autoridades están usando esta medida, no ha conocido aun freno. Una medida que plantea consecuencias laborales poco claras. Las medidas de subsidio crean picos de demanda que no son, al menos que se sepa, sostenibles en el tiempo, con lo que su efecto, más que iniciar una recuperación continuada de un sector, sirven para limpiar stocks y sanear balances en momentos concretos, incrementar plantillas transitoriamente y abastecer el empleo precario necesario para atender esas demandas flexibles.
En todo caso, hay un efecto social, y moral, que no debemos descuidar. Hablamos de medidas que favorecen el consumo, que ponen el énfasis en la demanda, o lo que es lo mismo usar los impuestos pagados por muchos agentes, para que otros puedan comprar. En muchos casos, el que paga lo habrá hecho renunciando a consumir, comprar o darse los caprichos, que el plan permitirá a otros. Vamos, que no se porque tengo que pagar con mis impuestos el que mi vecino de arriba cambie la cocina o se compre el coche que acaba de ver en la tele. No se por que. Especialmente cuando yo preferiria que mis impuestos se dedicaran a formación, infraestructuras y nuevos modelos de producción. Claro que sobre eso de nuevos modelos de producción hay muchas interpretaciones. El gobierno ha insistido mucho en los últimos tiempos en crear un nuevo modelo productivo, incluso ha hecho leyes sobre este extremo. Sin embargo lo único que hemos visto aquí, en Valencia o en Ceuta, es la política de la subvención, no sabemos con que dinero, o la política del despiste y de absurdo.
Y claro, luego esta la pregunta del millón. ¿Por que se apoya a constructores de coches, muebleros o ventaneros, y no a criadores de ornitorrincos o cultivadores de nabos amarillos?.
Un ejemplo de medidas acertadas. Esta semana el gobierno ha anunciado un nuevo paquete de medidas. Tantas, sumadas a las ya muchas aprobadas, que parece que el gobierno pretende vencer a la crisis por aplastamiento, como si quisiera asustarla. Pues bien, una de esas medidas para afrontar la crisis es que en los billetes de avión aparezca el peso de las maletas. Una medida con tanta lógica y efectividad como subvencionar compras.

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